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11 de septiembre de 2013

Qué buen día para hablar de mi novela "Resquicios"

Qué buen día para polemizar sobre la diada. O para recordar qué hacía exactamente en el momento en el que los aviones impactaban sobre las torres gemelas. O para hacer chistes fáciles sobre la contratación del señor Lobo por parte de Génova para que no quede ni rastro de Bárcenas. O para recriminar al PSOE su actitud ante los ERE y a la juez Alaya la utilización torticera de un auto judicial.

Qué buen día para casi todo, pero yo me quedo con que la editorial EVohé ha vuelto al trabajo y, como de sobras sé lo difícil que es sobrevivir a un verano con escasas ventas, pues arrimo mi hombro de la única manera que puedo, promocionando, quién sabe si por última vez (o no), mi novela Resquicios, una novela que la propia editorial tilda de difícilmente clasificable, que alguna lectora definió como audaz y que muchos coinciden en que se lee mucho mejor con un lápiz en la mano.
Agrias disputas entre unos y otros por si es metaliteratura o no. Por si el final arriesgado es un clamoroso error o un tímido acierto.
Parece que lo más destacable es la profundidad de los personajes. Y la crítica que más ilusión me hizo es la de aquel lector que comentó que trato a los personajes con mucho cariño.
La contraportada reza lo siguiente:
Si piensas que tu nueva y flamante puerta acorazada es infranqueable, ponla a prueba pasando una nota por debajo de ella. Así es la vida, una sucesión de puertas que creíamos cerradas, pero por cuyos resquicios se cuelan historias que vienen a alterar un presente más o menos rutinario. Resquicios es una novela con forma de ovillo que los lectores tendrán que ir devanando con paciencia. Pero tranquilo, si el argumento se te hace un nudo no es que la estés leyendo mal, la culpa será del autor. El pobre es zurdo.

Yo de la novela no diré nada porque ya lo dije todo escribiéndola.
Sólo añadiré que hoy Evohé vuelve al trabajo, que tiene libros todavía calentitos, recién salidos del horno, estupendas novedades para el otoño-invierno y libros de fondo de armario como el mío.
Y qué buen día hoy para comprar alguno de sus libros. Incluso el mío:

En papel (12,60€):
En la página de la editorial:
http://www.edicionesevohe.com/index.php?main_page=product_info&cPath=5&products_id=86
En la Casa del Libro:
http://www.casadellibro.com/libro-resquicios/9788415415312/2088403
Para otros puntos de venta consultar a la editorial.

En digital (3,10€, vamosunaganga):
En la web de Evohé:
http://www.evohedigital.com/products-page/narrativa-2/resquicios/
En Amazon:
http://www.amazon.es/Resquicios-ebook/dp/B00A94D6NA/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1353360969&sr=8-1
En FNAC:
http://ebooks.fnac.es/resquicios-mariano-zurdo/9788415415329
En Casa del Libro:
http://www.casadellibro.com/ebook-resquicios-ebook/9788415415329/2049626#modSipnosis

22 de agosto de 2013

EL PAÍS DE POSNOMEHABÍADAOCUENTA

Había una vez un país llamado Marcaespaña en el que todo lo que acontecía pillaba por sorpresa.

Que surgía una crisis galopante, pues salía el ZP de turno y decía: Posnomehabíadaocuenta.
Que los banqueros llevaban años estafando a sus clientes con preferentes e hipotecas suelo, pues era el gobernador del Banco de Marcaespaña el que decía: Posnomehabíadaocuenta.
Que había una trama para forrarse con  el dinero destinado a los ERE, esta vez era Griñán el de posnomehabíadaocuenta.
Que el exgerente peperiano se lo llevaba crudo y lo cocía en Suiza, pues agarra el micrófono Rajoy y sin despeinarse afirma: perdón, posnomehabíadaocuenta.
Que se vivía una catástrofe ferroviaria horripilante en un tramo de vía muy peligroso, pues salían los presidentes de ADIF y RENFE y decían al unísono: Posnonoshabíamosdaocuenta.
Y así siempre. Así todos los días.
¿La última? Cristina Cifuentes, delegada del desgobierno de Marcaespaña en Madrid2020 y jefa de los prodisturbios azulados, tiene un accidente con su moto en el Paseo de la Castellana. Y ahora, después de décadas de sustos y accidentes casi diarios al intentar pasar de la calzada principal al carril bus y de este a la vía de servicio (en ambos sentidos) todos los periódicos y telediarios avisan del peligro que se cierne, sobre todo para motoristas, al circular por una de las arterias principales de Botella´s City.
-Disculpa que me meta donde no me llaman, ¿pero no crees que te has alargado un poquitín de más para una reflexión que Confucio hubiera reducido a una frase corta?
-Ups, perdona, posnomehabíadaocuenta.

10 de marzo de 2011

Al otro lado del espejo (especial guarro)

Ayer, en la jam session de minificción que se celebra todos los miércoles en los Diablos Azules (C/Apodaca,6, Madrid) se presentó el Especial Erótico de la fantástica revista "Al otro lado del espejo". Podéis leedla gratis en su blog, pero también podéis comprarla (son 5 euritos) y así ayudáis a que la revista siga adelante. Varios de los autores que aparecen en este especial estuvieron ayer leyendo sus relatos.
Como dije ayer, mis felicitaciones más sinceras a los responsables de la revista. Si ya es un sucidio editar libros de relatos, ni os cuento lo que es editar una revista de relatos. Y para colmo, un especial erótico. Ayer las caras visibles fueron Estebán Gutierrez Gómez y José Naveiras. Mi abrazo para ellos y para todos los que están en la trastienda. Ahora que no les puedo apoyar vendiendo sus números desde la Clandestina, lo haré siempre que me den un micrófono o unas teclas.
La jam session estuvo muy divertida, la verdad. El tema lo propició. Como siempre, hubo concurso de improvisación (ganó merecidamente Marisol, experta en relatos eróticos) y lectura de diferentes autores. Ayer todo lo que se leía tenía que ser guarro, único requisito. En el concurso de improvisación la frase elegida fue: "Si pudiera encontrar mi ropa". Yo, esta vez, me decanté por un relato breve (al que he añadido hoy una frase más). Lo mío no es el relato guarro, pero me divierte. Espero que se noten ambas cosas. 

Siempre quise echar un buen polvo en los probadores de El Corte Inglés. Una vez me la comieron en el Galerías Preciados, pero no es lo mismo. Ya cumplí retos como follarme a mi profesora preferida (y encima lo hice en el cuarto de baño de un avión).
Lo de El Corte Inglés se me ha resistido hasta la fecha. Pero juro que hoy, día de rebajas y en la planta de oportunidades, si pudiera encontrar mi ropa, saldría corriendo de este probador.

17 de febrero de 2011

Relato ganador

Pues sí, queridos amiguitos y amiguitas, ya puedo dejar de escribir porque mi objetivo de ganar algún premio con mi literatura ya se ha cumplido. Dejaré el Planeta, el Nadal e, incluso, el Cervantes, para aquellos pobres escritorzuelos que aún no hayan saboreado las mieles del triunfo.
Tengo testigos. Y hasta prueba gráfica, ¡¡¡incrédulos!!!
Anoche gané el premio al mejor microrrelato de la semana de la Jam session "El tamaño sí que importa" organizado por Carlos Salem en Los diablos azules (C/Apodaca 6, Madrid). Esta jam, que tiene lugar todos los miércoles a partir de las 21 horas tiene tres partes: escritor invitado, aportación de los asistentes y concurso de improvisación. Y ahí es donde aparezco yo como ganador triunfal de la semana. El concurso consiste en que Carlos lanza una frase que hay que colar en un relato literalmente. Se pone musiquita y se conceden 10-15 minutos para escribir (confieso que yo lo escribí en 5 minutos porque gasté el resto en dos actividades complementarias: ir a la barra a por una cerveza e ir al cuarto de baño para despedirme de la anterior). El premio, como diría Salem, es alargado, ancho y da placer. ¿La frase de ayer?: "Levantó el extintor y comenzó a rezar". Y el relato ganador, a continuación (y lo transcribo tal cual, venciendo la tentación de retocarlo):

Aquel día, en contra de sus principios, se preparó concienzudamente la homilía. Normalmente dejaba que la fe obrara de musa y que la palabra de dios brotara de su corazón, pero ese día preparó la homilía. La cargó de adjetivos apocalípticos que adornaban el discurso más vacío que jamás había dicho. Y jamás ningún discurso tuvo fin tan claro.
Al empezar la misa clavó la mirada en el último banco, intentando así, infructuosamente, esquivar su mirada.
Siempre en la primera fila.
Siempre en el banco central.
Siempre en el centro del banco central.
Se sintió incómodo leyendo el texto, acostumbrado como estaba a la improvisación. Sobreactuó llevado por los adjetivos.
Terminó la misa y huyó a la sacristía. Sólo quedaba esperar. Se quitó la casulla, que ese día pesaba más que nunca. Oía el murmullo de los feligreses abandonando la iglesia. Miró el reloj. Otra vez. Cuando estaba a punto de irse, ella entró.
-Padre, ardo.
Él se bajó los pantalones, levantó el extintor y comenzó a rezar.

11 de enero de 2011

Cura de adelgazamiento

Pues sí, en ello me hallo inmerso, en una cura de adelgazamiento. Y no se debe al proceso gripal que me ha dejado en el chasis, que también, sino a un adelgazamiento diferente. En los últimos años me he sentido como el simpático Mortadelo cambiando de disfraz según los requerimientos del momento:
-psicólogo: cada vez menos pero con brotes (no psicóticos, sino brotes profesionales).
-librero: clandestino y a tiempo completo.
-editor: policarbonado y cada vez más absorbido.
-escritor: este disfraz lo mantengo solo a golpe de párrafos, pero es cierto que acumulándolos he conseguido terminar un libro de proesías y estoy a punto de terminar una novela corta. Por el camino, y producto de esta personalidad múltiple que ha encajado a capón como ha podido en días de 24 horas, he ido perdiendo disfraces (por ejemplo, el de cantante, que ya casi no me pongo) y he intentado no descuidar a los míos (cosa que mucho me temo no he conseguido del todo). Pues bien, como os anticipé en la penúltima entrada del 2010, el 2011 vendrá cargado de cambios para mí, y el primero que os puedo anunciar es este: mi adelgazamiento. Y el adelgazamiento será de disfraz, porque en breve ya no me tendré que poner el de librero:
http://librerialaclandestina.blogspot.com/2011/01/ahora-comienza-la-verdadera-aventura.html
Sí, queridos amiguitos y amiguitas, la Clandestina cierra sus puertas y comenzamos otra etapa de la aventura. ¡Y nada de lágrimas! (o al menos derramemos las justas) porque para nosotros, para mí, es una magnífica noticia. Podré dedicarme casi al 100% a la editorial (le dejaré un porcentaje a la psicología para que me ayude a pagar el alquiler) y el 100% a la escritura. Ya, soy de letras pero sé perfectamente que esto suma un 200%. Pues eso, que me dedicaré al 200% a lo que más me gusta. Y el 100% restante se lo dedicaré a los míos, intentando no escatimarles tanto como hasta ahora. No niego que me da penita. En la Clandestina he invertido muchísimas horas e ilusiones, os he conocido a muchos de vosotros y he cumplido un deseo que tenía desde hacía muchos años: tener una librería. Pero no tener una librería cualquiera, sino una librería pequeñita, de barrio, en la que estuvieran solo los libros que nosotros mismos seleccionáramos, alejándonos del circuito más comercial. El sueño era la clandestina y se cumplió. Y cumplió su función, porque ha sido una magnífica plataforma para la editorial. Ahora toca destetarse, editar si el apoyo de la tienda. Y da vértigo. Pero del bueno. Bueno, os dejo. Voy a hacerle un agujero nuevo al cinturón, que con tanto adelgazamiento se me están cayendo los pantalones… Un abrazo zurdo para todos y todas.

24 de diciembre de 2010

A mi oreja zurda

Soy un desagradecido, lo sé. Amante como soy del buen café, debería disfrutar de ese sonido de cafetera a punto de subir del todo. Pero preferiría un cine mudo sin piano, me conformaría con el aroma acompañando a la imagen del vapor.
Debería dar las gracias por disfrutar de una suave marea constante tan cerca. No en vano su ir y venir no habrá generado menos versos que el cimbrear de una llama o los temblores previos a la erupción de un volcán durmiente. Más todavía si la marea acude de noche, tejiendo en exclusiva para mí una metáfora perfecta, espumando las crestas de las arrugas de la almohada.
Debería agradecer también sentir tan cerca el latido del corazón, ese antónimo de muerte, rítmico como la tranquilidad o arrítmico como un augurio.
Hay días como los últimos, que la cafetera, la marea, los latidos se reúnen en mi oreja zurda. Convocan también a un buque a punto de partir y a un bombardero a punto de aterrizar.
Por el día actúan de filtro, convirtiéndolo todo el ruido, subiendo el nivel de la confusión y rebajando el volumen de las palabras. Al menos me obligan a fijarme más en tus labios.
Por la noche violan el silencio. Mi pacto es sencillo, les dejo todo el protagonismo sin protestar hasta que se van cansando y se retiran a los camerinos.
En días como estos prefiero que no baje del cielo ningún dios juguetón ofreciéndome elegir entre una vida de absoluto silencio o la perennidad de esta mezcla de música y ruido, porque sinceramente no sabría qué elegir.
Sólo hay dos cosas que no me querría perder por nada del mundo: tu voz y poder cantar.
(Grabación en directo del último concierto de mi coro. Obra de Francis Poulenc compuesta para hombres e interpretada por los actuales integrantes del coro y por antiguos miembros del mismo.)

21 de diciembre de 2010

Feliz navidad, hombrepordios...

Quien me conozca bien (no seré yo quien diga si soy cristalino u opaco) sabrá que mi relación con la Navidad dista mucho de ser cordial. Sin llegar a ser mister Scrooge, la verdad es que es una época del año en la que se me agria el carácter. No es sitio para confesiones de diván (ni tampoco creo que haya mucho donde rascar, la verdad), así que lo dejaremos aquí, sin mayor análisis, no me gusta la navidad, ni el amor fraternal con fecha estanca, ni las reuniones forzadas, ni los regalos de encargo.
Pero este año me he propuesto no amargar las fiestas a nadie de mi entorno (creo que es el enésimo año que me lo propongo). Y así, de paso, intentar disfrutarlas mínimamente, aunque mi trabajo me obligue a enfrentarme cada día a los fantasmas comerciales que tanto critico.
No, no me he caído del caballo. La razón es más simple. El año 2011 viene cargadísimo de cambios en mi vida, y creo que la mejor manera de afrontarlos es mirándolos de frente, con optimismo desde ya. Algunos los iré desgranando tal y como se vayan confirmando y sucediendo. Otros no, son del ámbito más privado y a uno no le gusta aburrir con sus intimidades (y que soy muy mío para mis cosas, también es verdad).
¿Próxima novedad que ya puedo adelantar aunque sin ponerle fecha exacta? Durante el mes de enero saldrá a la venta Huellas en la almohada (proesías), Editorial Legados, de un tal Mariano Vega…
Y como estos días no tengo tiempo para nada, aprovecho ya para desearos una muy feliz Navidad y un magnífico 2011. Como siempre, os deseo que aparezcan nuevos sueños que perseguir. Y que la salud y el cariño os acompañen.
Un abrazo zurdo para todos y todas.

9 de noviembre de 2010

Concierto "Volver a los diecisiete"

No, no os estoy convocando a un concierto de cantautores.
El evento es un concierto para celebrar el 17º aniversario del coro Francis Poulenc, del que formo parte desde su segundo ensayo.
¿Raro celebrar el decimoséptimo aniversario con lo normalito que hubiera sido celebrar el decimoquinto? Quien piense así es que no nos conoce...
Será un concierto emocionante, porque vamos a reunirnos un buen número de cantantes de los que hemos formado parte del coro en una u otra época. Primero cantará el coro actual, después un coro formado por antiguos integrantes y al final compartiremos todos escenario. Yo no me bajaré de él, porque voy a cantar en ambos coros (si la salud me lo permite, y las tos de hoy no preven nada bueno).
Se interpretarán obras de Schutz, Schein, Poulenc y algunas otras representativas de nuestra trayectoria musical.

Día: 13 de noviembre, sábado, a las 20,30 horas
Lugar: Iglesia del Perpetuo Socorro, C/ Manuel Silvela 14, Madrid

¡Os esperamos a todos los que queráis disfrutar de un buen rato de música coral!

Y para celebrarlo, os dejo, ahora sí, con "Volver a los diecisiete", una canción que me trae muchos recuerdos. La de veces que la habré cantado con gente del Poulenc... Dudaba si poner una versión de Mercedes Sosa o de Violeta Parra. Me he decantado por esta última, su autora:

28 de octubre de 2010

Literazurda en el programa "Ciudad on line", de Vive 7 tv Córdoba

Pues sí, me han hecho una entrevista en esta televisión. ¡Muchas gracias! Salgo a partir del minuto 7:47. Eso sí, os lo advierto, al menos yo lo oigo fatal. No sé si serán mis cascos, mis orejas, mi ordenador o mi subconsciente...

21 de octubre de 2010

Editar/escribir

No son pocas las veces que he comentado en este blog y, sobre todo, fuera de él, lo difícil que resulta a veces manejar la personalidad múltiple en la que navego últimamente. Más, si cabe, cuando esa personalidad se multiplica en espejos. Joder, cada día estoy más críptico… Quiero decir que es más complicado aún cuando uno está a ambos lados del espejo. ¿A que ya ha quedado mucho más claro? ¿Que no? Grrrr. A ver, que digo que es muy jodido a veces tener la cabeza dividida, con un hemisferio dedicado a editar y con el otro dedicado a escribir. Por épocas, casi imposible.
Estas últimas semanas parece que lo voy consiguiendo. Aunque el hemisferio editor sigue siendo diez veces más grande que el hemisferio escritor, estos días estoy logrando escribir algunas líneas. Y esto es gracias a varias circunstancias/personas: alguna editora/coordinadora que me espolea, algunas amigas que me animan constantemente, una musa persistente que quiere ser la premio nobel consorte de literatura…
También he comentado mucho, y recientemente, que hay lecturas que me provocan la escritura. Esta vez mi labor de editor se ha aliado con mi vocación de escritor, ya que los dos últimos libros que hemos editado me han dado muchísimas ganas de escribir. Creo que si alguna vez los leéis, lo entenderéis.
Aunque suene a publicidad (y lo es), os recomiendo los libros de estos dos cuentistas de tomo y lomo, Alberto de Frutos y Manuel Espada. Son dos magníficos escritores a los que les une una calidad literaria indiscutible (y ya tengo los guantes de boxeo calados para “dialogar” con cualquiera al respecto) y una manera de enfrentarse a la literatura similar. Ya quisiera para mí la humildad de ambos. No perdáis de vista estos nombres, porque estoy convencido de que tarde o temprano publicarán en editoriales importantes. Y entonces pondré voz de abuelo cebolleta y, orgulloso, diré que los descubrimos nosotros. Os dejo los links a sus libros para que cotilleéis tranquilamente:


Y después de recomendaros buenas lecturas os abandono, que voy a aprovechar que la librería está desértica para rematar un relato que me tiene loco y para seguir con mi novela.
Un abrazo zurdo para todos y todas.

29 de septiembre de 2010

Pulmones

Pulmones, odres viejos que reciben el aire fresco con imprudencia.
Ignoran los poros hechos agujeros.
Olvidan la rigidez de sus paredes, añorando aquella flexibilidad que les permitía ser avarientos.
Se ayudan de los cristales de las gafas que rejuvenecen una mirada tan añeja como su respirar.
Se alían con pastillas de colores que cimentan grietas en falso.
Asumen los chirridos como conversaciones divertidas de sus articulaciones.
Se abrigan cuando el dolor da demasiada sombra.
Recuerdan invenciones que rellenan espacios.
Sonríen lágrimas que salan y endulzan ausencias.
Pulmones, que ahora, frente al mar, simplemente respiran.

14 de septiembre de 2010

Ausencia

Sé que estoy.
Me he visto en el espejo esta mañana, entre los salpicones de la pasta de dientes.
Me he notado en las arrugas que dejé en la sábana la noche anterior y que me han impedido dormir ésta.
Me he oído al confundir alcachofa de ducha con micrófono de karaoke.
Me he reconocido empuñando el bolígrafo yermo sobre el folio inmaculado.
Me he olido en el metro, discriminando mi sudor entre mil.
Sé que estoy. Y, sin embargo, no me encuentro.

31 de agosto de 2010

Nick

La vida es una escritora persistente y tenaz. Mientras que el resto de escritores sufren lagunas, descansan de vez en cuando aparcando las libretas, ella escribe su página diaria sin faltar nunca a la cita. Y es dura como una roca, la vida es una escritora sin escrúpulos, capaz de abordar cualquier tema sin que le tiemble la tinta...
Yo, que no me callo ni debajo del agua, que escribo con incontinencia (como me dice una buena amiga), esta vez me he quedado sin palabras. La vida ha escrito hace poco un final para Nick. Yo quería aportar mi versión. Como homenaje. Y para desahogarme. Pero no me sale.
Nick, quería agradecerte que siempre me preguntaras por la librería, y que incluso te acercaras a alguna de las presentaciones cuando no entendías ni papa de castellano.
Impagable oir cantar a ese pedazo de guiri inglés en bable. Y, hay que joderse, lo pronunciabas mejor que nosotros.
Durante un par de años aportaste musicalidad a mi oreja derecha, a la sana, y ha sido un auténtico placer cantar a tu lado. Conozco a pocas personas que lean tan bien a primera vista (música y texto).
Ya nos pegaste un susto hace tiempo, pero esta vez te has pasado. Que te quedaras dormido en los ensayos tenía su gracia, no te lo voy a discutir. Pero lo de ahora no, lo de ahora no es precisamente divertido.
Nick, estés donde estés, que lo cante usted bien. El 13 de noviembre, sin duda, una parte del concierto será para ti. Y aunque el bis sea de Mendelssohn, espero que lo disfrutes...

17 de agosto de 2010

Confirmado, de vuelta

Poco a poco me reconozco.
Soy el Zurdo, sí, ese tipo que dice que de mayor quiere ser escritor y que continúa con la loca aventura que suponen la Librería La Clandestina y Editores Policarbonados.
Me ha costado unas horitas pero creo que ya estoy más o menos orientado. Si es que las vacaciones deberían estar prohibidas, hombrepordios, que vuelve uno agilipollao, atontolinao y con una alergia galopante a la rutina…
Sobre el viaje por el valle de Baztán ya os hablará más tarde mi musa con más detalle (es que tengo una musa proactiva, que no sólo inspira, sino que escribe). No sé cuándo podrá porque la pobre anda atareadísima (y la verdad, no sé de dónde saca tiempo y energías para medrar en la pírrica imaginación de este escritorzuelo).

A modo de resumen:
-El valle de Baztán es una auténtica maravilla, un paraíso para el senderista, repleto de rutas que cruzan hayedos espectaculares y pueblos que conservan la arquitectura autóctona como un auténtico tesoro. Para los más perezosos, se pueden perder con el coche por carreteras de montaña en las que solo cabe un coche, con vistas increíbles y con paradas habituales y obligadas, ya que las ovejas, los caballos y las vacas gustan de cagar en el asfalto lo que comen en los campos.
-He vuelto a constatar que me encanta Donosti. Por fin pude ir a Vitoria, una ciudad que se empeñaba en esconderse porque cada vez que intentaba ir pasaba algo. Y he descubierto Pamplona, una ciudad que me ha sorprendido muy gratamente.
-Sobre el carácter de los navarros, sobre el euskera y la complejidad político-social que se vive en la zona ya hablaré en otro momento. Es un tema que daría para llenar un blog entero durante meses… Y apasionante, al menos a mí me lo parece.
-He leído bastante y he escribido mucho más de lo que pensaba. ¿O era escrito y leíto? Tanto jugar con las palabras… El caso es que algo que no tenía visos de nada se está convirtiendo en novelilla (el –illa es por su grosor, que de la calidad ya hablarán otros, espero).

Y ya estoy de vuelta en los madriles, con muchas ganas de abordar nuevos proyectos, propios y ajenos, y pensando en las siguientes vacaciones (Barcelona ponte guapa). Estos primeros quince días serán raros, por motivos laborales, así que creo que guadianaré en mi blog y en los vuestros.
Y poco más, que bienhallados y que nos vemos (en los bares y/o en los blogs).

16 de agosto de 2010

¿De vuelta?

Me hallo sentado entre libros.
Muchos.
No sé si estoy en una biblioteca, en una librería o en una casa de un lector empedernido.

Hay una caja registradora ante mí, así que se reducen las posibilidades.
Ahora sólo tengo que saber qué demonios hago aquí.
El caso es que todo me resulta terriblemente familiar…

31 de julio de 2010

Me las piro...

Ahora sí, después de meter en la maleta todo lo necesario, ya sin metáforas, me las piro de vacaciones... Quince días perdido por los valles de Navarra.

Como siempre les dejo cervezas frías, aperitivos varios y abanicos de colores. Por favor, rieguenme las plantas...

Como este año también participo en el concurso 20blogs de 20minutos, y gracias a la tecnología, he programado una serie de entradas (relatos antiguos) para estos quince días, así que si se aburren, acudan a esta casa zurda a divertirse o a encontrar razones objetivas para su aburrimiento.

Un besazo y un abrazo zurdo para todos y todas. ¡Hasta la vista!

29 de julio de 2010

Metiendo cosas en la maleta (3)

¡La ropa! Ya decía yo que se me olvidaba algo...
No soporto hacer maletas: que si esto por si el calor, que si esto por si el frío, que si esto por si llueve, que si esto por si esto...
Y como soy un adán de adanero, como decía un amigo mío, pues me pasa lo que me pasa, que al final meto al tuntún pantalones, camisetas y jerseis de colores imposibles de combinar. Bueno, imposibles no porque al final termino haciéndolo. La lástima es que por hacer eso a Ágatha la pagan y a mí me pegan...

27 de julio de 2010

Metiendo cosas en la maleta (2)

A mí leer me ayuda a escribir. Puede parecer una obviedad, pero conozco a un buen puñado de escritores que apenas leen. Hay escritores/libros que ejercen de patada en mi culo y que me impulsan a vencer la vaguería (o su reverso, la falta de tiempo).
Así que en la maleta, junto a la libreta, me llevaré:
-un libro de relatos que me lleva persiguiendo desde hace unos meses (si es que el distribuidor se anima a que me llegue a tiempo)
-el manuscrito de una amiga mía (si es que se anima a traérmelo de una vez por todas antes de que me vaya, y quedan tres días, y no miro a nadie, y lo prometido es deuda...).

23 de julio de 2010

Metiendo cosas en la maleta...

Tengo una musa proactiva que no se conforma con inspirarme, sino que me regala libretas para que plasme la inspiración en ellas.
Esta vez se trata de una libreta gruesa de tapa blanda y hojas blancas que me acompañará durante las vacaciones. Tengo varios proyectos literarios por cerrar y otros tantos por abrir, así que creo que le daré buen uso. Aunque ya le he dicho a la libreta que no se agobie, que no se frustre si por un casual vuelve inmaculada, porque tengo tantas ganas de escribir como cansancio mental, y ya veremos quién gana la batalla…
Eso sí, y esto es un aviso para navegantes (concretamente navegantes editores y navegantes lectores) a la vuelta de las vacaciones preparense porque la cosa va en serio...

15 de julio de 2010

Quien mucho abarca…

Por la genética, por la alimentación, porque soy un culo inquieto, porque tengo una imaginación desbordante, por un optimismo un tanto desmedido, por todo esto (o por nada de esto) tiendo a meter el pie en todos los charcos que me encuentro. Y si durante un tiempo no encuentro un charco nuevo en el que zambullirme, escupo y me lo creo yo mismo.
Probablemente esta dispersión hace que no haga bien nada de todo lo que abordo, no lo sé.
Será la edad, será el calor, será la alergia, qué será, será, que por primera vez en mi vida me veo un pelín desbordado… A mis constantes facetas de librero y editor, y a mi guadianística faceta de escritor, ahora se une, otra vez, mi faceta de formador. Me encanta dar clases, sobre todo a futuros formadores. Me gusta y creo que se me da relativamente bien, pero me da que esta vez no he medido bien mis fuerzas…
Yo, acostumbrado a trabajar bajo presión y a última hora (es lo que tenemos los vagos redomados, porque ser multifacético y vago no es ni mucho menos incompatible, más bien todo lo contrario), ando un pelín bloqueado.
Mi caos habitual no ayuda, porque mi manera de trabajar es caótica, sí, y eso de parar y priorizar no va conmigo. Aunque admito que funciona, porque si no estos días no habría sacado nada de trabajo adelante.
¿Y por qué me da ahora por convertir este blog cuasidesértico en una suerte de confesionario zurdo?
Ni idea: razón en portería.
Dos semanas para las vacaciones y descontando…