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11 de enero de 2011

Cura de adelgazamiento

Pues sí, en ello me hallo inmerso, en una cura de adelgazamiento. Y no se debe al proceso gripal que me ha dejado en el chasis, que también, sino a un adelgazamiento diferente. En los últimos años me he sentido como el simpático Mortadelo cambiando de disfraz según los requerimientos del momento:
-psicólogo: cada vez menos pero con brotes (no psicóticos, sino brotes profesionales).
-librero: clandestino y a tiempo completo.
-editor: policarbonado y cada vez más absorbido.
-escritor: este disfraz lo mantengo solo a golpe de párrafos, pero es cierto que acumulándolos he conseguido terminar un libro de proesías y estoy a punto de terminar una novela corta. Por el camino, y producto de esta personalidad múltiple que ha encajado a capón como ha podido en días de 24 horas, he ido perdiendo disfraces (por ejemplo, el de cantante, que ya casi no me pongo) y he intentado no descuidar a los míos (cosa que mucho me temo no he conseguido del todo). Pues bien, como os anticipé en la penúltima entrada del 2010, el 2011 vendrá cargado de cambios para mí, y el primero que os puedo anunciar es este: mi adelgazamiento. Y el adelgazamiento será de disfraz, porque en breve ya no me tendré que poner el de librero:
http://librerialaclandestina.blogspot.com/2011/01/ahora-comienza-la-verdadera-aventura.html
Sí, queridos amiguitos y amiguitas, la Clandestina cierra sus puertas y comenzamos otra etapa de la aventura. ¡Y nada de lágrimas! (o al menos derramemos las justas) porque para nosotros, para mí, es una magnífica noticia. Podré dedicarme casi al 100% a la editorial (le dejaré un porcentaje a la psicología para que me ayude a pagar el alquiler) y el 100% a la escritura. Ya, soy de letras pero sé perfectamente que esto suma un 200%. Pues eso, que me dedicaré al 200% a lo que más me gusta. Y el 100% restante se lo dedicaré a los míos, intentando no escatimarles tanto como hasta ahora. No niego que me da penita. En la Clandestina he invertido muchísimas horas e ilusiones, os he conocido a muchos de vosotros y he cumplido un deseo que tenía desde hacía muchos años: tener una librería. Pero no tener una librería cualquiera, sino una librería pequeñita, de barrio, en la que estuvieran solo los libros que nosotros mismos seleccionáramos, alejándonos del circuito más comercial. El sueño era la clandestina y se cumplió. Y cumplió su función, porque ha sido una magnífica plataforma para la editorial. Ahora toca destetarse, editar si el apoyo de la tienda. Y da vértigo. Pero del bueno. Bueno, os dejo. Voy a hacerle un agujero nuevo al cinturón, que con tanto adelgazamiento se me están cayendo los pantalones… Un abrazo zurdo para todos y todas.

14 de junio de 2010

Enésima reinvención: dos añitos...

Llevo toda la vida reinventándome. Creo que las únicas constantes en mis cuarenta años de vida, aparte de mi familia, son mi zurdera, mis amigos de toda la vida y escribir. Desde que empecé a estudiar Biología, porque era lo que quería ser desde que tengo uso de razón, hasta ahora no he hecho otra cosa que reinventarme. Por razones que no vienen al caso abandoné la biología y me hice psicólogo. Otras razones que vienen tan poco al caso como las anteriores hicieron que dejara una profesión a la que dediqué muchísimos dolores de cabeza. Esta vez, más que una reinvención, fue una reencarnación, porque viré todos los grados necesarios como para navegar justo para otro lado.
La decisión fue mucho más importante de lo que en un principio atisbaba. Lo que comenzó como un giro en mi carrera profesional se ha convertido en lo que actualmente soy: librero clandestino y editor policarbonado. Esta aventura está siendo tan bonita como dura. A veces mucho más dura que bonita, pero se compensa casi a diario con pequeñas alegrías que hacen olvidar la crisis (la del negocio, la personal y la interplanetaria).
Sinceramente no sé cuánto duraremos con el proyecto. Sólo sé que hasta que dure nos dejaremos la piel e intentaremos no olvidar que esto nació para pasarlo bien y para compartir una experiencia única.
Así que gracias a mis socias por todo. A mi musa zurda por soportarme (el tercer pulmón). A los clientes habituales y a los esporádicos. A nuestros autores por habernos permitido crear una pequeña familia. Y al mecenas que estamos esperando desde hace meses (absténganse Mesías y prestamistas, por favor). No te escondas, sabemos que existes y que algún día te manifestarás...
Pues eso, que gracias a todos y todas. Y si alguno quiere celebrar con nosotros nuestro segundo aniversario, puede comprar cualquier libro de nuestra editorial sin gastos de envío (http://www.editorespolicarbonados.com/).
Recibid todos y todas un abrazo zurdo y, esta vez, clandestino y policarbonatado...

30 de enero de 2010

Presentación estrambótica o estrambote a la presentación

Y para el que no pudiera asistir de una u otra manera a la presentación del ínclito August Tercero Foer, allá va el vídeo de la presentación. En el vídeo no lo veréis, pero la Clandestina estuvo a reventar, como en sus mejores tiempos:


Watch live streaming video from laclandestinatv at livestream.com

29 de enero de 2010

Homenaje a August Tercero Foer

Estimados amiguitos y amiguitas. Bien sabéis que intento no utilizar en demasía este espacio para hablar de mi librería/editorial, sólo en ocasiones muy especiales.
Y especial es lo que va a pasar hoy en La Clandestina al presentar el último libro de Editores Policarbonados.
Gracias a Lourdes Castro (antóloga) vamos a rendir un homenaje a un escritor absolutamente desconocido, maldito, despreciado por el resto de escritores de su generación: August Tercero Foer.

En August Tercero Foer: breve antología de un best seller, Lourdes Castro recoge lo más selecto de su escasa producción literaria (y en palabras de L. Castro “ha sido un trabajo arduo, porque tenía cosas escritas realmente malas”) y repasa su vida, jalonada por sucesos esperpénticos, por constantes tropiezos.
August desapareció en 1975 y, desde entonces, no se sabe nada de él. Quién sabe, quizás aún viva y aparezca en la presentación, pero lo dudo.
Casi no hay datos sobre él en internet, y eso ya es muy significativo. Da una idea del ostracismo al que fue relegado. Si buscáis a Foer es San Google, apenas encontraréis una reseña en wikipedia y una página dedicada a su persona.
Yo que vosotros no me perdería la presentación y le seguiría la pista al libro. Y sí, es amor de editor.

Y como aperitivo, la entrevista que le han hecho esta mañana a Lourdes Castro en RNE (y que aparece como destacado en http://www.rtve.es/radio/:

21 de septiembre de 2009

El bloguero da paso por unos días al librero

Por causas libreras, editoriales y escribientes me tomo unos días, pocos, de vacaciones blogueras. No os despistéis, que volveré cuando menos os lo esperéis. O no.www.librerialaclandestina.com

11 de junio de 2009

La Clandestina

Advertencia: prepárense para leer una entrada que optaría sin problemas al título honorífico de “la entrada más sensiblera y moña de toda la blogosfera”. Que luego nadie se queje si continúa leyendo y se le pone cara de Mimosín cayéndose sobre las mullidas toallas.


Durante el último año he intentado hablar muy poco de la Clandestina y de Editores Policarbonados en este blog, y casi siempre que lo he hecho ha sido o para dar las gracias por el apoyo recibido o para hacerme de eco de algo que para mí era importante. Decidí que este no podía ser un espacio publicitario de la librería, por mucho que sea el sitio en el que más horas paso al día y origen de muchos de mis desvelos y de no pocas alegrías.
Pero dejadme que rompa mi propia norma, nunca dije que fuera coherente, para hablar por una vez de la Clandestina y sólo de la Clandestina (y entiéndase que a partir de ahora hablo por igual de la librería y de la editorial, que escribir policarbonados cien veces tiene su aquel…). Creo que la ocasión lo merece. Este sábado celebramos el primer aniversario de la librería (en realidad es el domingo 14, pero tampoco era plan de ponernos estrictos con las fechas).
Un año puede parecer mucho o poco, según lo que haya transcurrido en medio. A mí, directamente este año me parece imposible. Imposible porque a uno le cuesta asumir que realmente está consiguiendo llevar a cabo un sueño. E imposible porque montar una librería siempre es una locura, pero que te pille una megacrisis en los comienzos es directamente un suicidio. O lo era, porque nosotros hemos conseguido hacer toda suerte de equilibrios sin tener que saltar de momento al abismo.
Ha sido un año increíble (entendiendo increíble como un abanico circular), lleno de alegrías, de sorpresas, de momentos muy duros… A quien nos pregunta qué tal nos va, siempre le decimos que muy bien. Y se lo decimos porque es cierto, porque hemos cumplido nuestros objetivos con creces. La parte económicofinanciera es esencial, pero por mucho que nos cueste aceptarlo, es algo desgraciadamente ajeno a nosotros en este momento, que tendrá solución; o no. El éxito económico es sólo una de las maneras de sopesar el éxito global, y en este caso, yo opto por otro tipo de éxitos.
Reflexiono estos días sobre muchas cosas, entre otras, qué ha supuesto para mí esta nueva vida de pequeño empresario, socio, librero y editor.

La Clandestina me ha enfrentado con mi lado más emprendedor, ese que no es que tuviera oculto, sino que pensé que no tenía. Me ha ayudado a perder muchos miedos absurdos, de esos que nos acompañan como una mala sombra. Me ha sacado otros, me ha enseñado carencias que tendré que subsanar. Y me ha ayudado a utilizar herramientas que tenía olvidadas.

La Clandestina me ha acercado aún más a la literatura. Es cierto que por el momento me quita tiempo para escribir, la parte de la literatura que más me gusta, pero el balance en este sentido no puede ser más positivo. Siempre soñé con tener una librería. Y el añadido de poder editar libros, de poder hacerlo con tiempo y cariño, es impagable. Como impagable es poder estar en contacto con escritores, editores y lectores que adoran la literatura tanto o más que yo. Es muy bonito decir que la vida es aprender todos los días, pero mejor es aún no tener que decirlo porque uno lo vive como algo cotidiano.

La Clandestina me ha permitido conocer a muchas personas interesantes. No diré nombres porque no se trata de eso. La librería se ha convertido en un punto de encuentro que ha posibilitado que conociera a mucha gente con la que sólo tenía contacto virtual. Y lo que es aún mejor, que se hayan conocido también entre ellos. También he hecho nuevos amigos a raíz de la librería, que empezaron como clientes y ahora son las dos cosas, clientes y amigos.

La Clandestina, y eso es lo peor, también le ha robado tiempo y cariño a la gente que más quiero. Sobre todo, más que el robo de nada, lo que más siento es que hayan tenido que aguantar mi mal humor, mis nervios, un estado de ánimo con picos de sierra, cuando yo suelo ser un tipo bastante estable. Sólo espero estar a tiempo de resarcirles, que no se quede nadie por el camino.

Hablo en singular porque no me gusta hablar por boca de nadie, pero todo lo que he vivido ha sido en plural, y eso lo ha hecho aún más maravilloso. Gracias a Carlos y a Shara, mis dos socios y sin embargo amigos. Y a Marisa, la cuarta pata indispensable de todo este tinglado. Y gracias también a Daniela, que está posibilitando que no abandone la escritura.
Y gracias a todos vosotros por el cariño y el apoyo que estamos recibiendo.
Y ya sabéis, la cita para celebrar este primer año es el sábado 13 a partir de las 19 horas. Sabemos que no podréis venir muchos de vosotros, pero estaréis de una u otra manera.
Un abrazo zurdo para todos y para todas y besitos/azos

7 de febrero de 2009

Hoy, Lecturas para la paz



Queridos amiguitos y amiguitas:

Esta tarde, a partir de las 18 horas tendrá lugar en la Clandestina "Lecturas para la paz". Durante el evento leeremos textos de escritores palestinos, israelíes y textos escritos por blogueros y blogueras para la ocasión. ¡Todavía podéis colaborar mandando algún texto!

"Lecturas para la paz" se podrá seguir en rigurosísimo directo a través del blog de la librería: http://librerialaclandestina.blogspot.com/

¡¡¡Os esperamos!!!

22 de enero de 2009

Sin palabras...
















(...bueno, sólo una, GRACIAS a los 15 autores, a Juan Cruz, a mis amigos clandestinos y sin embargo socios, a mi musa titular por aguantarme estos días de tanto jaleo y a todos los que asistieron a la presentación de una u otra forma).

PD. Iré colgando más fotillos de los blogueros, a no ser que alguno quiera preservar su intimidad, hombrepordios...

18 de enero de 2009

Llena

Así estuvo la Clandestina el sábado. Llena de personas de carne y hueso, aceitunas rellenas de papel, de blogs de papel.
Para mí personalmente fue un día maratoniano. Cierro los ojos y tengo la sensación de que viví varios sábados en uno solo. Cuando empezó la presentación me sentía agotado. Últimamente me pasa mucho. He llegado a pensar, incluso, que a lo mejor y todo, es que estoy agotado.
El comienzo de la presentación lo viví metido en una nebulosa. No paraba de llegar gente conocida, semiconocida y desconocida.
Como siempre, improvisamos. La improvisación es algo muy nuestro, muy clandestino y policarbonado. Y creo que salió bien. Normalmente no me cuesta hablar en público, pero ayer me salían las palabras del cerebro con cuentagotas. Espero que del cerebro a la boca ganaran fluidez, porque solté un rollo importante.
A medida que fue transcurriendo la presentación fui desagotándome. Es lógico, ningún mal puede con tan buen rollo y con tanta buena gente.
La presentación estuvo genial. Y el tercer tiempo estuvo mejor. Sólo me dio pena que fuéramos perdiendo autores por el camino y que no pudiéramos cenar todos juntos, pero espero que alguna vez podamos hacerlo. Quizás con Blogs de papel (2), o mejor, sin necesidad de excusa alguna. Eché mucho de menos a la cuarta pata policarbonada. Ella hubiera disfrutado mucho y los autores creo que hubieran estado encantados de conocerla. Ya habrá más ocasiones.
Hoy vuelvo a estar agotado y me espera una semana de aúpa. No me quejo. No me quejo nada. Creo que cuando uno se sube a lomos de un sueño es afortunado y debe ser fuerte para no bajarse de él. Si acaso que le tiren a uno de él si se atreven.
Por suerte no tengo que esmerarme demasiado en hacer una crónica sesuda y minuciosa sobre la presentación, porque muchos de vosotros ya lo habéis hecho.
Para terminar, reitero mis gracias más sinceras a los quinces blogueros de papel. Como hago siempre, abrazo desde aquí a Clandestino y a Mexileña. Niños, lo estamos consiguiendo, poco a poco, con no pocos insomnios, pero vamos conquistando sueños para embarcarnos en los siguientes.
Y ahora sí que termino. Gracias musa titular, ayer hiciste que todo fuera más fácil. Y eso que yo te lo puse difícil.
Sí, así estuvo la Clandestina el sábado. Llena.

10 de enero de 2009

Lecturas para la paz

¡¡¡¡Ring, ringgggg!!! (a ver quién es el guapo/a que se inventa una onomatopeya para los tonos de llamada de ahora).

- ¿Sí?, ¿dígame? Zurdo al habla...
- Hola Zurdo, que soy Alena, ¿qué tal va todo?

* Aclaración:
Alena Collar es una de nuestras mejoras clientas (cuantitativa y cualitativamente hablando, sobre todo cuali), directora de la revista Alenarte y una auténtica inquieta intelectual (periodista, profesora de literatura, escritora, lectora empedernida, bloguera…).

- Hola guapa, pues aquí, rodeado de libros, para variar…
- Oye, que acabo de leer tu post y veo que lo de Palestina te tiene tan indignado como a muchos blogueros.
- Pues sí Alena, es que no es para menos.
- Verás, es que llevo unos días pensando una cosa. Yo te la cuento y si te parece una bobada pues me dices que no sin problemas.
- Dígamelo.
- Pues había pensado (yo solita, esto no tiene nada que ver con la revista) que podríamos organizar en
la Clandestina una lectura de textos de escritores palestinos e israelíes, algo así como “Lecturas para la paz”. No sería una actividad beligerante ni reivindicativa, sino una actividad para poner de manifiesto la capacidad del diálogo y la palabra para alcanzar la paz.
- Pues no me parece ninguna bobada, Alena, es más, me parece una magnífica idea. Tengo que consultárselo a mis socios y si están de acuerdo tiramos pa´lante.

Y dicho y hecho, consulté a mis socios y tiramos pa´lante.

Así que os proponemos que nos ayudéis a elaborar la siguiente actividad, que la construyamos entre todos:

Lecturas para la paz
Fecha: 7 de febrero (sábado)
A partir de las 18 horas.
Lugar: Librería la Clandestina

Actividades:
- lectura de textos de escritores palestinos e israelíes.
Si alguno quiero proponer algún autor/texto estaremos encantados.
- lectura de textos escritos por blogueros y blogueras para la ocasión.
Os invitamos a todos a participar con relatos, poemas, lo que queráis. Eso sí, hay una condición indispensable. Tendrán que ser textos que hablen de paz y diálogo. No admitiremos ningún texto beligerante, agresivo o que se salga de los objetivos de esta actividad. Nosotros elegiremos los que consideremos más ajustados, tanto en la temática como en el tiempo que tengamos para las lecturas.
- estamos abiertos a otros tipos de expresiones artísticas: música, pintura, etc.

Podéis colaborar mandando textos vuestros o de escritores palestinos e israelíes, leyendo los textos durante la actividad, dándonos ideas/sugerencias o, simplemente, asistiendo (real o virtualmente).
Enviad los textos, ideas, sugerencias, dudas a:
libreria@librerialaclandestina.com o latintaazuldelamemoria@hotmail.com

Como digo, es una actividad que está en fase de construcción, así que cuando se vaya concretando os iremos informando (aquí y en el blog de la Clandestina).

Es un gesto, sólo un gesto diminuto, pero yo siempre he abogado en mi blog por la potencia de los gestos. También he defendido toda la vida la proactividad frente a la mera contemplación. Y, para rematar, soy un defensor a ultranza de la utopía como motor. Así que por pura coherencia (y por calmar mi conciencia maltrecha también) me uno/nos unimos a la iniciativa de Alena. Y aprovecho, como no, para darle las gracias por movernos de nuestras cómodas butacas de espectadores indignados.
Besitos/azos.

19 de noviembre de 2008

Navidades clandestinas

Sí, lo reconozco, soy el auténtico y genuino Mr. Scruch en versión zurda. No puedo con la navidad. Viene de antaño y va para largo. Recuerdo que de pequeño disfrutaba, no soy tonto, pero no recuerdo cuándo dejé de hacerlo. ¿Motivos? Los del consciente me los guardó para mí o para futuras entradas psicutreanáliticas. Los del inconsciente, que alguien me bloghipnotice y empezaré a desembuchar. El caso es que cuantas más luces me ponen, más ganas me dan de encender la oscuridad. Contra el turrón del duro, martillazos de cantimpalo. En mi carta a los reyes magos sólo pido cerillas para quemar la publicidad que nos invita a consumir una vez más por encima de nuestras posibilidades. Reivindico brindar con Mahou en vez de con cava. Incluso abogo por beberme unas mahous sin tener que brindar. Y sí, me encantaría cenarme unos buenos huevos fritos con patatas, morcillita, chorizo y pimientos verdes fritos en nochevieja, en vez de esa suerte de canapés variados, cócteles de mariscos ¿Que la gente es feliz y afloran los buenos sentimientos porque toca? Muy respetable, pero yo reivindico mi decisión de estar enfurruñado durante esos días. Tanto como me pete.
Y no me enfangaré en cuestiones como tradición y religión, porque me da una pereza enorme.
No, no voy de tipo guay, alternativo y contrasistema. Soy uno más de los que protesta airadamente pero no hace nada por cambiar todo esto. A toda mi familia menos a mí le encanta la navidad. Casi todos mis amigos tienen hijos pequeños y disfrutan como enanos en esas fechas (los enanos y ellos), así que soy víctima de la inercia. Bueno, en realidad soy víctima de mí mismo por no revelarme/rebelarme.

Y os estaréis preguntando, ¡sagaces, que sois unos sagaces!, que si no me gusta la navidad, qué carajo hago hablando de ella a día 19 de noviembre. ¿Demasiado pronto para hablar de la navidad? Pues va a ser que no, porque lo que me tiene tan atareado y tan alejado de vuestros blogs (y del mío propio) es precisamente la celebración de tan entrañables fechas. Mi vida en estos días se podría titular “Si no quieres caldo, pues toma dos tazas”.
Pues sí, me hallo inmerso en la preparación de la librería para poder contentar a las largas colas que se esperan en
La clandestina de papás y mamás nöeles y reyes magos. Yo, con lo que he sido (o no) abogando por el consumismo desaforado (siempre que se circunscriba a nuestras cuatro paredes, hombrepordios…).
Yo ya estoy haciendo mi lista de reyes. ¿La parte material?, libros. ¿La parte no material (aparte de pedir que se acabe el hambre en el mundo y esas cosas? Estoy en ello. De momento he pedido:
-que este año dé el discurso de nochebuena la reina.
-que este año den las uvas Miguel Ángel Rodríguez y Mª Antonia Iglesias.
-que no echen a Schuster del Madrid.
-que Mariano Rajoy siga al frente del PP.
Voy lento pero seguro…

La otra cosa que me tiene ocupado es la edición de
Blogs de papel. Estamos con los últimos detalles, y sólo puedo adelantar que está quedando estupendo (y aprovecho para dar las gracias al G-15 por involucraros tanto el proyecto como nosotros mismos). Ale, que ya tenéis otro regalito de navidad…
PD: Y yo no digo nada, pero el que quiera hacer sus encarguitos ya está tardando. ¡¡¡Que se nos acaban, señora!!!

5 de noviembre de 2008

Ataques (de los buenos)

Hoy he vuelto a tener otro ataque de inspiración. ¡Dos en dos semanas! Si es que estoy que me salgo… Y sí, otra vez en el metro y otra vez leyendo una novela. Soy tan previsible que hasta he quitado el espejo del cuarto de baño, leches, porque ya tengo contadas las legañas, las canas, las arrugas y las muecas al minuto…
El ataque ha sido repentino (redundancia que te crió) y me ha pillado desprevenido en medio del vagón, de pie, sujetando una maleta llena de libros (estaba ejerciendo labores de mensaka), con una mochila colgada de un hombro y sujetando con el brazo libre la cazadora y, con su correspondiente mano, el atestado. No, tranquilos, no he tenido ningún accidente, no he atropellado a nadie con la maleta en el transbordo ni he usado la violencia física contra el conductor cuando ha anunciado que el tren estaba averiado (y no es una licencia literaria, es que hoy también se ha estropeado). El atestado que sujetaba, era la primera novela de Jean Marie Gustave Le Clézio, flamante premio Nobel de Literatura. Con Le Procès-verbal (recordad que este blog es muy culto), su primera obra publicada (creo) ganó a la edad de 23 añitos el prestigioso
premio Renaudot. Que digo yo que así gana cualquiera el Nobel, llamándose Jean Marie Gustave y ganando premios prestigiosos es mucho más fácil, hombrepordios… No me asustan los retos, pero llamándome simplemente Mariano y habiendo ganado entre cero y ningún concurso… Mal vamos, mal vamos…
El caso es que hoy me ha pillado el ataque de inspiración con bolígrafo pero sin libreta (para el que se hubiera olvidado, dada mi capacidad de enrollarme como las persianas, os estaba contando que he sido atacado por las musas con profundidad (suburbana) y alevosía). Así que, ni corto ni perezoso, he tomado las notas pertinentes (aliándome con la tinta, enemiga acérrima del olvido) en la primera página del librito de marras. ¿Será una buena señal, un buen augurio que unirá las musas de Le Clézio con las mismas? ¿O sólo será una forma más de enguarrinar y destrozar los libros, forma muy mía, por otra parte, de leer? Al ritmo que va mi próxima novela, no lo veremos hasta que un musulmán sea propietario de la Casa Blanca (es que ya nada me sorprende, y menos, la realidad).

Y dando un doble salto mortal hacia atrás con triple tirabuzón y esguince de segundo grado, cambio de tercio y os hablo de otra cosa mariposa. A estas alturas casi todos conocéis la aventura clandestina y policarbonatada (librería y editorial), incluso algunos ya estáis formando parte de ella y en breve estaréis maquetados y enlomados (tranquilos, que no duele). Por razones que no vienen al caso, yo soy la cara visible de esta aventura. Si venís a comprar, es probable que me encontréis a mí, y cada vez que salimos en prensa (de momento poco, pero habrá más) siempre sale mi careto y/o mi nombre. Pero la realidad es que no estoy sólo, ni mucho menos. En la sombra están mis dos socios, currando muchísimo, esos a los que cariñosamente llamo jefes (¡explotadores!). No estoy solo ni podría estarlo. La idea nació de los tres y yo sólo soy una de las patas de la mesa que no cojea porque la cuarta (aparte de tener nombres y apellidos) sois todos los que nos estáis apoyando. Y no me importa que suene cursi porque, además de cursi, es verdad.
Por todo lo que os he contado, estoy contentísimo de poder colgar este vídeo (que también está en el blog de La Clandestina) y así poder compartir merecidamente protagonismo con ellos.
Él siempre quiso ser una estrella de rock. Por eso, hoy, con todos nosotros, y a la guitarra…:¡Carlos!:
Editores Policarbonados es ESMADRIDTV

29 de septiembre de 2008

¡Muchas gracias!

La verdad es que esta entrada podría no sólo llamarse así, sino reducirse a esas dos palabras franqueadas por dos palitos: ¡MUCHAS GRACIAS! Pero si uno ejerce de escritor (o al menos presume de ello) tendrá que estirar el mensaje un poquito más, máxime si me ayuda a explicar mejor lo agradecido que estoy y lo bien que me lo pasé, a pesar del agobio lógico de no poder atender a todo el mundo como se merecía.
Por si todavía queda algún despistadillo en la sala (que ya lo dudo con el coñazo que hemos dado), el sábado pasado hicimos la presentación en sociedad de nuestra editorial, Editores Policarbonados. El acto tuvo lugar en nuestra librería, La clandestina, y todas nuestras previsiones quedaron desbordadas: previsiones de asistencia y de cariño (al que ya nos tenéis acostumbrados pero al que uno no se puede llegar a acostumbrar).
Vino mucha gente, y no sólo de Madrid, que hay quien se vino desde Zaragoza, Cádiz… Hubo gente que no vino pero que estuvo bien presente, mandándonos sms, mails o dejando comentarios en el blog desde Barcelona, Galicia, Alemania…
Para nosotros era un día importante, no sé si más que el de la inauguración de la librería, porque cuando uno llega a ciertos extremos de importancia cuesta discernir un más o un menos. El caso es que era un día muy especial. Todo empezó con la idea de la editorial. Todo lo que hacemos hoy y con lo que disfrutamos (incluida la amistad, sobre todo la amistad) surgió de ahí.
Encima presentábamos dos libros de relatos, uno compartido entre Carlos y yo, y uno mío. Disfruté porque sabía que para Carlos era un día muy importante. Y disfruté porque para Mexileña también lo era. Y disfruté porque para mí también lo era.
Creo que conseguimos que la presentación en sí no fuera aburrida. Nuestra filosofía es la gilipollez y la broma (en algunos sitios más conocido con el aburrido nombre de lluvia de ideas) como modo de divertirnos, de crear, de buscar formas de trabajar que se salgan de los estereotipos, en donde sólo suelen residir las respuestas de siempre. Eso intentamos hacer el sábado, hablar tan en broma que resultara serio, jugar tanto que a todo el mundo le entraran ganas de jugar con nosotros.
Y por encima de las cifras del sábado (no haremos como la Espe, experta en engordar sus manifestaciones y en poner a dieta las de los demás), me quedo con el cariño y con el apoyo, que a veces, simplemente, son lo mismo, pero otras se complementan y se convierten en un potente motor que impulsa cualquier proyecto, por muy descabellado que éste sea.
Y por encima de todos, y espero que nadie se me enfade, quería agradecer especialmente a Carlos, Shara, Marisa y Mayte todo lo que me están dejando vivir a su lado.
Y como no sé si me habré enredado con tanta palabrería llegando a esconder el mensaje que quería transmitir, muy simple él, termino como empezaba: ¡MUCHAS GRACIAS!

18 de julio de 2008

Anécdotas desde La Clandestina

Aunque la librería tiene su propio blog, también me gustaría contar aquí mis experiencias como neolibrero. He pasado de trabajar en un zulo con luz artificial y aire asfixiante a una pequeña tienda muy luminosa. He pasado de estar rodeado de ordenadores (mis compañeros de trabajo a veces eran más periféricos silenciosos que otra cosa) a estar rodeado de libros y de personas que entran porque les gusta estar rodeados de libros.
En el mes que llevamos abiertos han sucedido muchas cosas. Hoy os voy a contar una visita que recibí ayer.
Entró por la puerta un tipo sonriente con cara de ser del otro lado del charco, punto que confirmé cuando empezó a hablar con un delicioso acento mexicano (de ello hablamos un buen rato, de los acentos y la lástima que da que se intente unificar, por ejemplo, en los telediarios de radio y televisión, en los que no escuchas tonillos gallegos, andaluces, catalanes… ni en broma). Me contó que él era mexicano (Erik Martínez) pero que vivía en Toronto. Es profesor de física en la universidad. Su abuelo era español y se exilió durante el franquismo. Él viene a España una vez al año para visitar a familiares y amigos. Esta vez venía con su nueva novela bajo el brazo,
Las virtudes capitales. Ha escrito ya cinco y está preparando una sobre la guerra civil española. No quiere que la historia de su abuelo quede en el olvido. Me explicó que se está vendiendo bien en las librerías de México pero que de ahí no salía la distribución, así que se había traído varios ejemplares para regalarlos a conocidos, y cuando veía una librería que le gustaba entraba por si la querían vender. Mi respuesta fue rápida, por supuesto. Y la respuesta fue: por supuesto.
Por cierto, Las virtudes capitales fue una de las novelas finalistas en el 2006 del Premio Herralde, uno de nuestros premios literarios más prestigiosos organizado por la Editorial Anagrama.
Ha sido un acuerdo de ida y vuelta, porque La tinta azul de la memoria va a cruzar otra vez el charco, esta vez a tierras canadienses.
Ayer fue un día muy interesante, porque aparte de conocer a Erik y de tener ya su novela, contacté (y me contactaron) con otros dos escritores que he conocido a través de los blogs para vender también sus obras en nuestra librería, pero eso ya lo contaré en futuras entradas.
Besitos/azos desde La Clandestina

4 de julio de 2008

Miscelánea zurda

Metrohistorias
- Pues qué quieres que te diga, bien mirado aquí se está más fresquito que en la calle, que en la oficina y que en casa, y un día sin aguantar al pelma de mi jefe como que se agradece. Y que Jacinto lidie hoy con las mellizas, que desde que se acabó el cole no hay quien las aguantes –le decía una mujer a otra en el vagón del metro tras escuchar por los altavoces las últimas incidencias técnicas.
- Por causas técnicas se suspende el servicio de aire acondicionado en todas las líneas del metro…
¿Verdad o mentira? Ni lo uno ni lo otro, pero casi. Una exageración que roza la cruda realidad. Ya hay dos líneas interrumpidas por obras (escribo de memoria, pero creo que son la línea 2 y la línea 7 en varios tramos). Pues esta mañana, en el espacio de un cuarto de hora, han anunciado que por causas técnicas se suspendían otros tramos de la línea 4 y de la línea 10. Vamos, toda una aventura eso de llegar a ningún sitio. Habrá que plantearse lo de llevar un kit de supervivencia por si las moscas… Yo hoy he esquivado todos los tramos averiados y he podido abrir la tienda sin retrasos, pero… ¿y mañana?
Descotidianidades (también en el metro)
A la ida, en un largo pasillo, un hombre canta canciones de Serrat. Tiene una voz preciosa y toca la guitarra de maravilla.
A la vuelta, en el mismo largo pasillo, un hombre con cinco dientes aporrea una guitarra y emite sonidos que pretenden formar una melodía. Sin conseguirlo, es obvio.
Entre la ida y la vuelta medió una visita al zulo, mi antigua oficina, para dar una curso de formador de formadores. ¿Tendrá algo que ver la conocida toxicidad del zulo con el cambio de intérprete por perpetrador en el mismo escenario? Como mínimo, da para un relato.
Agradecimientos a la blogosfera
Esta semana se han pasado por La clandestina otras dos blogueras. A principios de semana nos visitó Leo. Jugó al despiste. Entró sin decir nada y se pasó un buen rato indagando por las estanterías. En un momento dado se fue para el mostrador y me dijo: “me llevo éste, y a ver si tienes uno que se llama La tinta azul de la memoria”. En ese momento, y tras carcajadas de nerviosismo enchufé a la presunta cliente con un potente foco de interrogatorios y le rogué que saliera de la clandestinidad. Estuvimos hablando un buen rato sobre su novela, sobre libros, sobre las librerías de barrio…
Ayer, directamente desde Madison, vino
Raquel con sus hermanas (ni una, ni dos, ni tres, ¡que son seis!). Tenía muchísimas ganas de conocer a Raquel, porque el agua salada del Atlántico ha sido un magnífico conductor para crear una magnífica relación. Lo pasamos genial con las seis y, con un poquito de suerte, nos veremos otra vez a finales de agosto antes de que vuelva a cruzar el charco. Y para colmo acabo de ver que nos ha dedicado una entrada, como siempre, con una mezcla de fotos y texto que siempre nos hace viajar con ella.
Y quería aprovechar para agradecer una vez más a todos los blogueros que os habéis pasado por la tienda (no os nombro, que últimamente estoy olvidadizo y no quiero dejarme a ninguno/a en el olvido) y a todos aquellos que vendréis y que, desde la distancia, nos estáis dando tanto apoyo y nos estáis cargando de energía positiva.
Descojonciamiento
Acaban de llamarme a la tienda preguntando por la señora Saketumí, que es el nombre de nuestra empresa. ¿Habrá pensado que era la señora de la casa porque ha leído Saketumí S.L. y ha interpretado que S.L. significa Sus Labores, como antiguamente? (hago constar que digo antiguamente a sabiendas de que por desgracia es algo actual, pero con la esperanza de que deje de serlo).

21 de junio de 2008

Dejen salir antes de entrar

Dejen salir antes de entrar… Es una frase sencilla, ¿no? Sencilla en su comprensión y sencilla en su utilidad, sobre todo si la lees en el metro de Madrid (o en otros metros o en situaciones similares). Para mí es una de las máximas que me acompañan desde siempe, una de las escasas verdades absolutas, uno de los cimientos que sustentan la realidad: Dejen salir antes de entrar. Pues parece que no ha calado hondo en la gente, y eso que metro de Madrid vuelve a insistir en ello en los carteles luminosos. Todos los días me preparo al bajar del vagón para atravesar las masas que pretenden entrar sin que yo salga. Como lo del mar Rojo es pura literatura, pues no me queda otra que adoptar una buena postura de jugador de rugby, ir con el hombro por delante y clavar bien los pies en el suelo para que no me hagan retroceder. Últimamente además lo hago con cara de malaleche, para que la gente se dé cuenta de que deben dejar salir antes de entrar, pero lejos de darse por enterados, me miran como si el maleducado fuera yo. Esta mañana, sin ir más lejos, me he visto envuelto en un duro placaje con un septuagenario que empujaba como un quinceañero y que me ha mirado con una cara de desprecio que a poco si me grita “¡melenudo!”.
Por cierto, aviso a los que aún no hayan salido de casa. Por lo menos en Madrid, hoy es el día de las piernas bonitas y me ha pillado desprevenido, casi me da un soponcio. Todavía me hallo bajo los efectos del síndrome de Stendhal, recordando, especialmente, dos maravillosas piernas negras culminadas, tras superar un exiguo vestidito blanco (de esos pecaminosos de verano) por una cara preciosa. Miedo me da salir de la tienda y volver a sumergirme en ese bosque de columnas perfectas… (miedo y muchas ganas). Que luego nadie se queje si sufre o se lo pierde, porque yo ya lo he advertido.
En otro orden de cosas, ayer conocí a
Inte y a miniInte, y hoy he conocido a Rodros y a su chica. Los cuatro, tan encantadores como me había imaginado. Esto de La Clandestina, de momento y espero que por mucho tiempo, me está deparando cosas maravillosas, entre las que destaca poner piel a la blogosfera.
Y sí, insisto, dejen salir antes de entrar.

18 de junio de 2008

Esto ya no hay quien lo pare...

De venta en... ¿Dónde va a ser? En La Clandestina.

15 de junio de 2008

El día después

Con este título, y en plena efervescencia balompédica, bien podría pensarse que voy a emular a Michael Robinson analizando el partido de ayer entre España y Suecia. Pero no, no hablaré de fútbol (hace mucho que no hablo ni de política ni de deporte en este blog, cosa que much@s sin duda agradecerán).
Hoy es el día después de la inauguración de
La Clandestina. La verdad es que salió casi todo a pedir de boca. Y digo casi todo por algún problemilla de última hora con algún pedido, pero sobre todo por las ausencias, que en mi caso fueron bastantes y muy importantes. Sé que los ausentes de alguna manera estaban en la tienda, pero la felicidad no pudo ser completa (si es que la felicidad puede serlo alguna vez). A los ausentes les mando un abrazo enorme y les convoco a futuras citas, ya que la tienda ya está abierta y podremos vernos en cualquier momento.
Ahora toca agradecer a los presentes, y siendo éste un entorno bloguero, agradezco su presencia a
Irreverens, Vitruvia, Estilografic, Joako, Mújol, Simpulso y Géminisdespechada, especialmente a Irre y a Vitru por venirse desde Galicia expresamente para la inauguración.
Hoy estoy agotado, tanto física como anímicamente. Estoy de resaca tras una semana muy dura, de mucho trabajo, de poco dormir y mal comer, pero muy contento porque ha salido todo mejor de lo esperado. La tienda parece que le ha gustado a todo el mundo y el fondo editorial, también.
Para acabar, no doy para más, quería mandarles un abrazo enorme a mis dos socios,
Clandestino y Mexileña, por ser tan currantes, por tener ideas tan buenas, por atreverse a sacar los sueños de la almohada y ponerlos en estanterías, y por haberme aguantado esta semana en la que, por problemas diversos, he estado ciertamente insoportable. Tengo un pálpito, y es que esto va a salir bien. Y la excusa dará lugar en poco tiempo al proyecto final.
Besitos/azos a todos y a todas.

12 de junio de 2008

Quedan dos días

Y si me descuido queda un día (a efectos prácticos es lo que queda).
El día ha vuelto a ser duro y fructífero, aunque la tropelía de los transportistas (me niego a llamar huelga a lo que están haciendo) nos ha afectado directamente, trastocándonos un poco los planes. Mañana me toca ser taxista de libros por toda la comunidad de Madrid para recuperar todos los que se han quedado en el limbo gracias a los susodichos.
Hoy nos hemos echado unas risas y hemos vuelto a la metodología que mejores resultados nos ha dado siempre para encontrar soluciones: las gilipolleces. Los tres somos firmes defensores de potenciar la creatividad desde la risa y el disparate. De ahí nacen las mejores ideas, las que están libres de corsés, las que no repiten pautas ni patrones. Y si en esas "reuniones de trabajo" asiste Mújol, más conocido como el abuelo (alias "Ángel"), ya el grado de gilipollez puede llegar a su grado sumo y la brillantez de las ideas alcanza cotas impensables, a veces irrealizables de lo potentes que son.
Hoy Beto, nuestro grafitero favorito, se ha salido literalmente, y le ha dado el último toque a La Clandestina (bueno, ahora queda fregotear a base de bien, así que si hay algún voluntario para pasar la fregona no le vamos a decir que no).
Y sin más, porque voy a planchar la oreja, me despido hasta mañana, día en el que la cuenta atrás se convertirá en un uno que da vértigo...
Besitos/azos para todos y todas.

11 de junio de 2008

Quedan tres días

Comienza la cuenta atrás clandestina. No sé si decir que sólo quedan tres días o que aún quedan tres días, la verdad. Esta última semana está siendo agotadora, pero muy fructífera. Tengo la suerte de trabajar con dos personas que lo hacen todo muy fácil. Son dos trabajadores incansables, competentes, creativos. Todo lo que diga de ellos (bueno, por supuesto), es poco. Los plazos se están cumpliendo escrupulosamente y, quitando algunos detalles sin importancia, creo que llegaremos a la inauguración con bastante solvencia. ¡Hasta tenemos libros! (esto parecerá una obviedad, pero abrir una librería en plena feria del libro y con la huelga de transportistas, tiene bemoles...).
Hoy hemos echado a faltar la cámara de fotos unas cuantas veces. Nos hubiera gustado inmortalizar la evolución de varias partes de la librería. Por otro lado, casi mejor. Así veréis la tienda por primera vez y os sorprenderéis (para bien o para mal).
Como decía Clandestino en su blog hace poco, encima tenemos la buena suerte de contar en las estanterías con "Buena suerte", un libro de relatos que ha publicado el
hombre de barro. Aconsejo a todo aquel que no conozca su blog que se pase por él y lea sus relatos, porque son realmente buenos. Yo, que he sufrido los problemas de distribución y venta de mi novela, me siento feliz por poder echarle una mano, aunque sea pequeñita. Y no será la última, porque tenemos a otro magnífico escritor-bloguero que en breve publicará (cruzo los dedos para que sea pronto) y estará en nuestras estanterías ocupando un lugar privilegiado.
Pues lo dicho, que me voy a la camita ya, a ver si consigo estirar el acordeón y descansar un poco, porque mañana será otro día duro. Quedan sólo/aún tres días para inaugurar
la Clandestina.