Pues sí, en ello me hallo inmerso, en una cura de adelgazamiento. Y no se debe al proceso gripal que me ha dejado en el chasis, que también, sino a un adelgazamiento diferente. En los últimos años me he sentido como el simpático Mortadelo cambiando de disfraz según los requerimientos del momento:
-psicólogo: cada vez menos pero con brotes (no psicóticos, sino brotes profesionales).
-librero: clandestino y a tiempo completo.
-editor: policarbonado y cada vez más absorbido.
-escritor: este disfraz lo mantengo solo a golpe de párrafos, pero es cierto que acumulándolos he conseguido terminar un libro de proesías y estoy a punto de terminar una novela corta. Por el camino, y producto de esta personalidad múltiple que ha encajado a capón como ha podido en días de 24 horas, he ido perdiendo disfraces (por ejemplo, el de cantante, que ya casi no me pongo) y he intentado no descuidar a los míos (cosa que mucho me temo no he conseguido del todo). Pues bien, como os anticipé en la penúltima entrada del 2010, el 2011 vendrá cargado de cambios para mí, y el primero que os puedo anunciar es este: mi adelgazamiento. Y el adelgazamiento será de disfraz, porque en breve ya no me tendré que poner el de librero:
http://librerialaclandestina.blogspot.com/2011/01/ahora-comienza-la-verdadera-aventura.html
Sí, queridos amiguitos y amiguitas, la Clandestina cierra sus puertas y comenzamos otra etapa de la aventura. ¡Y nada de lágrimas! (o al menos derramemos las justas) porque para nosotros, para mí, es una magnífica noticia. Podré dedicarme casi al 100% a la editorial (le dejaré un porcentaje a la psicología para que me ayude a pagar el alquiler) y el 100% a la escritura. Ya, soy de letras pero sé perfectamente que esto suma un 200%. Pues eso, que me dedicaré al 200% a lo que más me gusta. Y el 100% restante se lo dedicaré a los míos, intentando no escatimarles tanto como hasta ahora. No niego que me da penita. En la Clandestina he invertido muchísimas horas e ilusiones, os he conocido a muchos de vosotros y he cumplido un deseo que tenía desde hacía muchos años: tener una librería. Pero no tener una librería cualquiera, sino una librería pequeñita, de barrio, en la que estuvieran solo los libros que nosotros mismos seleccionáramos, alejándonos del circuito más comercial. El sueño era la clandestina y se cumplió. Y cumplió su función, porque ha sido una magnífica plataforma para la editorial. Ahora toca destetarse, editar si el apoyo de la tienda. Y da vértigo. Pero del bueno. Bueno, os dejo. Voy a hacerle un agujero nuevo al cinturón, que con tanto adelgazamiento se me están cayendo los pantalones… Un abrazo zurdo para todos y todas.
-psicólogo: cada vez menos pero con brotes (no psicóticos, sino brotes profesionales).
-librero: clandestino y a tiempo completo.
-editor: policarbonado y cada vez más absorbido.
-escritor: este disfraz lo mantengo solo a golpe de párrafos, pero es cierto que acumulándolos he conseguido terminar un libro de proesías y estoy a punto de terminar una novela corta. Por el camino, y producto de esta personalidad múltiple que ha encajado a capón como ha podido en días de 24 horas, he ido perdiendo disfraces (por ejemplo, el de cantante, que ya casi no me pongo) y he intentado no descuidar a los míos (cosa que mucho me temo no he conseguido del todo). Pues bien, como os anticipé en la penúltima entrada del 2010, el 2011 vendrá cargado de cambios para mí, y el primero que os puedo anunciar es este: mi adelgazamiento. Y el adelgazamiento será de disfraz, porque en breve ya no me tendré que poner el de librero:
http://librerialaclandestina.blogspot.com/2011/01/ahora-comienza-la-verdadera-aventura.html
Sí, queridos amiguitos y amiguitas, la Clandestina cierra sus puertas y comenzamos otra etapa de la aventura. ¡Y nada de lágrimas! (o al menos derramemos las justas) porque para nosotros, para mí, es una magnífica noticia. Podré dedicarme casi al 100% a la editorial (le dejaré un porcentaje a la psicología para que me ayude a pagar el alquiler) y el 100% a la escritura. Ya, soy de letras pero sé perfectamente que esto suma un 200%. Pues eso, que me dedicaré al 200% a lo que más me gusta. Y el 100% restante se lo dedicaré a los míos, intentando no escatimarles tanto como hasta ahora. No niego que me da penita. En la Clandestina he invertido muchísimas horas e ilusiones, os he conocido a muchos de vosotros y he cumplido un deseo que tenía desde hacía muchos años: tener una librería. Pero no tener una librería cualquiera, sino una librería pequeñita, de barrio, en la que estuvieran solo los libros que nosotros mismos seleccionáramos, alejándonos del circuito más comercial. El sueño era la clandestina y se cumplió. Y cumplió su función, porque ha sido una magnífica plataforma para la editorial. Ahora toca destetarse, editar si el apoyo de la tienda. Y da vértigo. Pero del bueno. Bueno, os dejo. Voy a hacerle un agujero nuevo al cinturón, que con tanto adelgazamiento se me están cayendo los pantalones… Un abrazo zurdo para todos y todas.
27 comentarios:
Ya sé que es bueno para vosotros, pero ahora ya no tengo excusa para comer en La Gata Flora o tomar un café de esos raros en el Pepe Botella...por no hablar de lo buenas que estaban las pizzas de la pizzería ésa de la plaza.
Ay, Madrid, qué mala vida me das.
Mariano, espero que te vaya muy bien en la nueva etapa y con tus nuevos proyectos.
Tengo tu novela de tintaazul pendiente de leer, me la trajo mi amigo Miguel que si pudo conocer tu librería y se compró tus libros de relatos y le encantó. Yo me quedaré con las ganas, uno de mis sueños es trabajar en una librería y seguir escribiendo, claro.
Un abrazo muy grande
L;)
Enhorabuena. Cerrar etapas y abrir otras, eso es genial.
Porque yo pienso que la editorial es importante.
(¿Puedes quitar lo de cura de adelgazamiento y poner otro título? :) Es que...piscina, stepper, palos de nordic walking todos los días, te juro que es un sufrimiento:)))
No estarás en ese lugar de sueños, es cierto, pero seguiremos soñando juntos ( o eso espero...glomps...)
La Clandestina ha sido algo muy especial, muy distinto, algo que valorarás con el tiempo, que nos daremos cuenta al paso de él lo que ha significado en las vidas de mucha gente.
Para mí, y lo sabes, la Clandestina y Policarbonados han significado volver a "creer que sí".
Una etapa nueva, llena de retos, Mariano: brindo por ella; también porque -en parte- esos retos son los míos...
Un abrazo grandote.
Pues a mi se me ha escapado una lagrimilla cuando lo he leído esta mañana... me da mucha penita.
Catalufo acatarrado, no necesitas excusas para hacer esas cosas. Sólo tienes que llamarme.
L.P. ha sido una experiencia preciosa pero ahora toca otra. Gracias por seguirme en la distancia.
Mita, de acuerdo contigo. Eso sí, los palabros que has puesto al final me han agotado...
Alena, a la recíproca. Ya sabes que sin ti la clandestina y los policarbonados tampoco hubieran sido lo mismo. Espero que la clandestina deje huella durante mucho tiempo.
Wen, a mí también me da penita, pero también estoy muy ilusionado. es una sensación muy rara.
Yo he cogido la calculadora y por más que sumo, resto, multiplico y divido (las integrales no recuerdo muy bien lo que son), me parece que te has olvidado de algún % para tu musa y se lo pienso decir para que te regañe por hacer tan mal las cuentas.
Por otro lado eso de adelgazar...¿no habíamos quedado en que no estabas a dieta?.
Ahora en serio: a mi me da mucha pena lo de la librería por tí, pero me alegro un poco por nosotros. No puedo evitar ser egoista, te quiero todo para mí.
¿y en lugar de empezar de 0 porqué no empezamos de 120? Que ya tenemos una edad...
Amslclbptmsgqseaml. Muchos besos
Tu Musa
Anda, la leche...
:S
Pues porque nos dices que estás muy ilusionado, eh, que si no, te llenaba el blog de mocos y lágrimas.
De la que te has librado, chaval.
Pues oye, con tan poco tiempo de aviso, no voy a estar allí el día 22 pero puedo hacer el esfuerzo de tomarme una birrilla a vuestra salud.
:)
Un abrazote gordo, Zurdito.
Pues solo me queda decirte que muchas gracias, Mariano... gracias por esas noches estupendas que hemos pasado por la clandestina... ¿dónde quedaremos ahora?
Besicos
Te deseo, os deseo lo mejor. Ahora que volvía siempre por Palma, para saludar, fisgonear e incluso comprar, jaja. Que tengas mucha suerte con la editorial y, acuérdate de que hay mucho escritor por ahí esperando una casa de acogida.
Besos de tinta azul.
Suerte en tu nueva etapa.
Un abrazo.
Te deseo suerte en esta nueva etapa, cada paso te lleva a un nuevo paso y eso es bueno!
Una duda inquietante, ese nick que veo mas arriba que es L.P me trae recuerdos de esa mujer especial que tambien lo usaba en el blog de tu amigo Simpulso hace años y que nos dejó tan tristes, me gustaria saber si esta persona lo sabe y si es posible que no lo use excatamente igual que ella, por respeto a su memoria. Gracias
Y otra vez decirte que tu adelagazamiento te lleve a conseguir la talla justa de ropa que deseas. Un beso
Es curioso, cuando leí la noticia en La Clandestina me llevé más alegría que otra cosa, porque así lo transmitían tus palabras. A medida que pasa el día, me invade cierta melancolía, y eso que por allí he ido muy poco.
Espero que el atuendo de editor te satisfaga plenamente, y supongo que nos harás saber cómo llevas lo de las proesías.
repito lo escrito por mí en el blog de Alena y tomado en el blog... del catalán-que se queja-de-todo(?): sensación agridulce. Pero con lo que escribe tu Musa, te sabemos en buenas manos.
Repito también: ¡Suerte para los escritores/editores! que aquí tienes mis deseos al menos para el 2011.
Bueno, pues vamos a intentar no tomarnos el cierre a la tremenda, sino como una evolución, un paso necesario para seguir hacia adelante, un pasar página, nunca mejor dicho. ¡Enhorabuena, Mariano! Un abrazo.
Jo, Mariano, no sé qué decir. Me da mucha pena, la librería es un lugar amable... Pero espero que seas muy feliz en tu nueva etapa. Os deseo la mejor de las suertes.
Un abrazote enorme.
Mariano, pues mucha suerte en este cambio, y que seas muy feliz con lo que quieres un abrazo rojiblanco
Mariano ¡Mucha suerte! en esta nueva etapa.
Besoss y feliz fin de semana
Muchas suerte, Mariano, y espero verte algún día en tu disfraz recuperado de cantante
Mariano me he enterado por el comment de hoy de Simpulso...ahora lo leo aki...Si esto es como akello k cantaba ( y canta ) el gran Coppini son "Malos tiempos para la lírica"...Mucha suerte y k seas feliz en cualquier otra nueva actividad k lleves a cabo...mis mejores deseos...
Mis mejores deseos para esta nueva época. Lástima me da no poder conocer La Clandestina, pero con ese nombre ya se sabía. Lo clandestino, por definición, tiene las horas contadas.
En cambio, lo policarbonado puede ser estable si se mantienen determinadas condiciones de presión y temperatura.
Un abrazo.
Suerte en el cambio, al menos pude visitar por ultima vez La Clandestina la semana antes de navidad y llevarme un libro. En el cierre no estaré, me presento a una oposición el domingo 23 así que Mariano Zurdo, que la suerte nos acompañe jeje!!>_-
Sé de ti a través del querido Jorge Arbenz. De La Clandestina sé mucho; soy gata y de librería.
Una pena que desaparezca un lugar tan emblemático.
Suerte en el nuevo camino.
(Volveré para molestarte con un manuscrito de poesía bajo el brazo).
Un saludo.
Oiga; ¿ha terminao usted de adelgazar?...
Porque-digo yo- se nos está haciendo transparente y no conseguimos leerle...
Ejems.
Celebra mis 4 años de blog conmigo >_-
Otro abrazo para ti, Mariano!!!
Suerte y por supuesto...no dejes de ser feliz!!!
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