5 de octubre de 2010

Microrrelato nº5

Como cada noche, esperó a que los empleados del supermercado sacaran la basura. Como siempre, observó a las personas que rescataban de las sobras aquello que todavía se podía comer. Por primera vez se acercó a los cubos cuando ya no había nadie merodeando. Apuró las gotas de un zumo, lamió los restos de un yogur, masticó una esquina de mortadela… Sonó la alarma de su iphone. Confirmó la hora en su Rolex. Se subió a su Jaguar. Se fue camino del restaurante paladeando la mezcla de sabores. Supuso, autocomplaciente, que en todos sus supermercados la calidad sería similar. Sonrió. Durante la cena podría tranquilizar por fin a su esposa, ya que en la ciudad donde vagabundeaba su hijo había cuatro establecimientos similares.

18 comentarios:

Wen dijo...

Oh por dios... De la compasión a la indignación y de ésta a la tristeza ....y sólo en 10 líneas.

jairo F.Quindós dijo...

Sin duda mariano eso es un control de calidad y encima generoso el tio donando los restos a los vagabundos.

Isolda Wagner dijo...

¡Qué fuerte! Impactada me dejas. ¿De eso se trata, no? Muy bueno.
Besos, ya he cenado, gracias.

Alena.Collar dijo...

joer...
es magnífico.
Excelente.
Mira que no soy de elogios...

Jorge Arbenz dijo...

Muy bueno, tío, muy bueno... a mí también me ha subido la bilis, como a miss Ryder.

Nat dijo...

querías decir sonrío o sonrió???

La verdad es que iba a desayunar ahora pero lo voy a dejar pa´un poco má tarde...

Un saludo

A-Zeta (Certamen de microrelatos abierto a participación) dijo...

No está nada mal..

marisa bop dijo...

Alucinante quiebro. Olé.

Loli Pérez dijo...

Ya te lo han dicho. Pero es verdad. Qué bueno, XDXDXD!!


Saludos
L;)

Belén dijo...

Joe, la verdad es que es alucinante verlos esperar a que cierren los supermercados...

Y el quiebre del micro... al menos sabía que la calidad es buena...:) muy bueno, Mariano

Besicos

Elena Casero dijo...

Aun a fuerza de ser pesada: me gusta. que ya te lo había dicho.

¡hala,

Anónimo dijo...

La intranquilidad e inseguridad permanente de los padres.
(Glosa: Esta amistad que usted está cimentando con la Sra. Casero, le librará de rastros de mortadela y de relamer vasos de yogúuu, pero le condenará de por vida a las conservas de tomate. )

Odiseo de Saturnalia dijo...

¿Y los días de fiesta cuando no abren los supermercados?

JOAKO dijo...

¡Menudo elemento!...el hijo, digo...

urodonal dijo...

Muy bueno, sí señor.

Juanma dijo...

Muy bueno el giro final. Por un momento pensé que era un bienvestido sin dinero pero acudió el padre a depararnos toda una historia que perfectamente podría ser un corto de cine.

Salud.

Irreverens dijo...

Pues ya hay que ser retorcido, eh...

Muy bueno, Zurdito.
:)

Donativos dijo...

Me gustó, sigue así.