5 de mayo de 2009

La trilogía de Deptford

Aunque no tengo tiempo ni para respirar ni casi para escribir (aunque por poco tiempo, amenazo), sigo sacando tiempo para leer, sobre todo gracias a metrodemadridinforma y a mi capacidad funambulista de ir leyendo mientras que ando por la calle sin comerme apenas bolardos ni farolas (y nótese la acotación “apenas”, porque válgame el cielo de los ateos que algún bolardo ya me he comido, ya…).
Estos días estoy acabando de leer el último libro de la trilogía de Depford, del canadiense Robertson Davies. Tras El quinto en discordia y Mantícora, ahora estoy disfrutando de El mundo de los prodigios.
Me habían recomendado varias personas, y todas literariamente de fiar, que probara a leer algo de este escritor, conocido entre otras cosas por escribir trilogías (que se prepare la de Cornish porque caerán en mis manos los dos primeros libros que ya están publicados). Lo había ido dejando pasar, como a tantos autores y a tantos libros que tengo pendientes, pero un buen día me animé a ello; sin ninguna razón en especial. Quedé fascinado, tanto que me los he ido bebiendo uno tras otro.
¿Por qué la fascinación? Pues no sabría decirlo, la verdad. He repetido varias veces en este blog, hasta hacerme pesado, que hace ya mucho tiempo que no suelo hacer crítica literaria de lo que leo (ni cinematográfica de lo que veo ni musical de lo que escucho…) porque estoy pasando por una larga temporada en la que ejerzo de disfrutón, de visceralidad, en la que las cosas me gustan o no me gustan, y en la que no busco razones contundentes para ese disfrute o para el aburrimiento. Pero es que esta vez no sabría decir qué es lo que me engancha tanto de este escritor. Y lo gracioso es que el otro día un cliente compró Ángeles rebeldes (el primer libro de la trilogía de Cornish) y le pregunté si había leído la trilogía de Deptford, a lo que me contestó que sí, que estaba enganchado a Davies pero que no sabría decirme por qué, que no tenía claro por qué le gustaba tanto. Sentí un alivio curioso.
Y más alivio siento cuando hay gente que hace tan bien lo que a mí tanto me cuesta, que es hablar sobre libros. Así que os recomiendo que os paséis por el blog de
Ad astra per aspera (La mujer justa), un magnífico blog de crítica literaria que no debería pasar por alto y en el que ya habló sobre El quinto en discordia y sobre Mantícora (ya de paso os comento que una vez habló de un tal Mariano Vega, glub).
Para más información sobre Robertson Davies y su biografía/bibliografía:
www.librosdelasteroide.com
Ale majetes, a seguir leyendo/escribiendo (sigo por aquí aunque últimamente os tenga desatendidos).

6 comentarios:

estilografic.blog dijo...

Mira que me dan a mí pereza las trilogías. Pero bueno, lo intentaré, viniendo de quien viene la recomendación lo intentaré.

wen- dijo...

A mi las trilogías lo que me dan es miedo !! que yo me engancho con una facilidad pasmosa y me asfixio sola XDD
Ya me hablarás de la trilogía esa cuando baje,vale? Yo me estoy leyendo un psico thriller de esos de medio miedo o yo que sé... ya lo venía necesitando... me encantan las noveluchillas así sin pretensiones XDD me relajan que no veas.
Un besote Mariano.

Amando Carabias dijo...

¿De disfrutón? Sin afanes críticos... Glub, glub, glub...

Jove Kovic dijo...

Tomo nota si la recomendación es de Astra ( ahora que lo pienso, hace tiempo que no me paso por "La mujer justa")

Irreverens dijo...

Yo me tomo muy en serio todas tus recomendaciones, ya sean hechas desde las vísceras o desde el más puro raciocinio... ¡pero es que no doy abasto, joé!

Beso en la frente. Hala.

Raquel dijo...

Sí, yo también me tomo en serio tus recomendaciones, especialmente si enganchan sin saber muy bien la razón.
Besotes (y a ver si alguien nos regala de una vez más tiempo para poder hacer todo lo que queremos hacer).