Hace tanto que no hablo de Bolita que muchos ya la habréis olvidado o ni siquiera sabréis quién es. Bolita (y 2), para los que piensen que he pasado al grado alfa de locura, era el caracol de mi sobrina. Y digo era y digo bien, ya que siento comunicaros que Bolita falleció hace unos meses. No os informé antes porque no sé dar este tipo de noticias, soy un blandengue. ¡Ah!, y que nadie se precipite y me incluya en la lista de caracolicidas que encabeza el amigo Estilografic, porque tengo coartada, que yo estaba muy lejos del lugar de los hechos. Bolita descansa en paz enterrada en el geranio de la terraza de la casa de mi hermana (ningún geranio fue nunca tan bien regado, porque mi sobrinilla se pegó un atracón a llorar de tres pares de narices mocosas y moqueantes).
El caso es que a rey muerto, rey puesto, y tras Bolita ha llegado Simba, la nueva mascota de mi sobrina. No, no os asustéis que mi sobrina no ha adoptado un cachorro de león, que Simba es un diminuto e inquieto hámster ruso (phodopus sungorus). Y es que esto de poner nombre a los animales tiene su aquel. Todavía recuerdo a ese perro diminuto que correteaba por el parque de detrás de mi casa cuando yo era pequeño. Tenía los dientes más afilados que Federiquín Losantitos y ladraba con furia y tan agudo como si fuera una soprano ligera a la que le hubieran pisado el callo en mitad de una interpretación operística. Recuerdo que ese perro me daba pánico (siempre me dieron más miedo los perros pequeños que los grandotes), hasta que un día que estábamos jugando después del cole, el perro vino con aires amenazantes y ladridos espeluznantes y su dueña grito: ¡Sandokán, ven aquí y no molestes a los niños! ¿¡Sandokán!? Nos dio tal ataque de risa que ya no volvimos a sentir miedo del pobre Sandokán (luego me contaron que el pobre iba de diván en diván buscando su maltrecha autoestima canina).
El caso es que mi sobrina ya me ha encasquetado a Simba para que lo cuide durante sus vacaciones de semana santa. Digo yo que, si Bolita aguantó casi todo el caluroso mes agostí sin riesgo para su vida bajo mis cuidados, Simba aguantará una semanita de nada, hombrepordios... (Como sigamos por este camino, me veo ya cincuentón y con la Bea dejándome a su novio unos diítas en casa para que lo cuide porque se va de vacaciones con las amigas, y si no, al tiempo.)
En cuanto a la celebración de mi cumpleaños, he de comentar varias cosas:
- La compañía, inmejorable e insustituible (me faltaba gentecilla importante con la que espero celebrarlo en breve, por supuesto).
- Para que veáis que no soy un integrista, lo celebré bebiendo Estrella Damm (¡Mahou, perdóname...!).
- Mi musa titular aumentó nuestro menguado bagaje cultural (podría decir MI pero no me da la gana, que uno tiene su autoestima algo tocada tras cumplir §¢ años) y nos explicó que el maquillaje se llama técnicamente cosmética decorativa y que el rímel (que yo siempre pensé que era una marca y resulta que es una palabra admitida por doña RAE) se llama más propiamente dicho máscara de pestañas. Me encanta aprender este tipo de cosas tan alejadas de mis escasos conocimientos y de mi profesión (y, sobre todo, me encanta que me las cuentes tú).
El caso es que a rey muerto, rey puesto, y tras Bolita ha llegado Simba, la nueva mascota de mi sobrina. No, no os asustéis que mi sobrina no ha adoptado un cachorro de león, que Simba es un diminuto e inquieto hámster ruso (phodopus sungorus). Y es que esto de poner nombre a los animales tiene su aquel. Todavía recuerdo a ese perro diminuto que correteaba por el parque de detrás de mi casa cuando yo era pequeño. Tenía los dientes más afilados que Federiquín Losantitos y ladraba con furia y tan agudo como si fuera una soprano ligera a la que le hubieran pisado el callo en mitad de una interpretación operística. Recuerdo que ese perro me daba pánico (siempre me dieron más miedo los perros pequeños que los grandotes), hasta que un día que estábamos jugando después del cole, el perro vino con aires amenazantes y ladridos espeluznantes y su dueña grito: ¡Sandokán, ven aquí y no molestes a los niños! ¿¡Sandokán!? Nos dio tal ataque de risa que ya no volvimos a sentir miedo del pobre Sandokán (luego me contaron que el pobre iba de diván en diván buscando su maltrecha autoestima canina).
El caso es que mi sobrina ya me ha encasquetado a Simba para que lo cuide durante sus vacaciones de semana santa. Digo yo que, si Bolita aguantó casi todo el caluroso mes agostí sin riesgo para su vida bajo mis cuidados, Simba aguantará una semanita de nada, hombrepordios... (Como sigamos por este camino, me veo ya cincuentón y con la Bea dejándome a su novio unos diítas en casa para que lo cuide porque se va de vacaciones con las amigas, y si no, al tiempo.)
En cuanto a la celebración de mi cumpleaños, he de comentar varias cosas:
- La compañía, inmejorable e insustituible (me faltaba gentecilla importante con la que espero celebrarlo en breve, por supuesto).
- Para que veáis que no soy un integrista, lo celebré bebiendo Estrella Damm (¡Mahou, perdóname...!).
- Mi musa titular aumentó nuestro menguado bagaje cultural (podría decir MI pero no me da la gana, que uno tiene su autoestima algo tocada tras cumplir §¢ años) y nos explicó que el maquillaje se llama técnicamente cosmética decorativa y que el rímel (que yo siempre pensé que era una marca y resulta que es una palabra admitida por doña RAE) se llama más propiamente dicho máscara de pestañas. Me encanta aprender este tipo de cosas tan alejadas de mis escasos conocimientos y de mi profesión (y, sobre todo, me encanta que me las cuentes tú).
28 comentarios:
¡Un hámster! Qué guay. Me encantan. Yo tuve uno blanco que se llamaba Neus (Nieves, en catalán). Es que era blanco.
:)
Me alegro de que tu cumple transcurriera en buena compañía. Hombre, y lo de Estrella Damm me ha llegado, eh. Eso es dar ya un paso más hacia el recto camino...
jejejejeje
:P
Besos, Sandokán. Digo, Zurdo.
Prometí escribir de la cosmética decorativa, pero chico, tenía otras prioridades, tú me entiendes, no?
Lo del hamster, muy bueno. Yo ya os presenté a Willy en su momento...
Y feliz cumpleaños coño!!!
Yo tuve un montón de hámsters, pero sobre todo recuerdo a pocholo y bartolo...ains... Qué simpáticos y divertidos son los bichillos esos, te lo vas a pasar muy bien cuidándo a simba, ya verás XD
Mi churri como es catalanufillo le pasa como a Irre... que donde esté la Damm.... XDD
Del último párrafo no me he enterado de nada XD
Yo tube un hámster. Se llamaba Chiquitín (más mis dos apellido) alias chiqui. Cuando mur... pasó a mejor vida, lo metí en un frasco de cristal lleno de algodones y de comida, adjunté una nota y lo enterramos en la ciudad universitaria, detrás de derecho, que es donde iba los fines de semana a montar en bicicleta.
Y lo de la Estrella haré como que no lo he leído :)
Yo como soy asi de guarra tengo en la mente otro tipo de hamsters, o al menos para otros usos... ostras que horror, debo ir a un médico!
Mi perrito se llama Idefix, te gusta el nombre?
Felicidades, espero estar en la siguiente celebración de cumpleaños (que si pesao, que me llevaré la cerveza ambar yo hombrepordios)
Besicos
Si te viene mal quedarte al cuidado del animalito me lo puedes dejar a mí. Soy un tipo de fiar.
Además, mi hija quiere uno para su cumple, pero después de lo sucedido con los caracoles no sé yo...
A mi se me suicidaron dos hamsters... Los dejaba sueltos por el salón y en un despiste (de horas) encontramos a uno en el cubo de la fregona. El otro nunca lo encontramos... pero la terraza le gustaba mucho... Aisss!Así de mala seré yo...
Besos!
Arrrgggg, ¡¡aparta de mi esos bichos inmundos.........!!
Yo es que no puedo con nada que huela o se parezca mínimamente a ratas o ratones. Es casi una fobia. Fíjate que me estan dando escalofríos solo de escribir en esta entrada.
Fus fus.
Yo si sé quién es bolita!!! Agggg!!!
Muchas felicidades Mariano, y la celebración, me ha parecido de las buenas!!!
Muchos saludos!
Ha muerto Bolita, sentido me hallo.
Celebro la llegada al mundo de Simba, nombre de leones y grandes guerreros zulúes ( qué lo ví en una película que se llamaba "Amanecer Zulú")
Celebro que probases la Estrella Damm, que fue bebida harto preferida por quien esto escribe.
En fin, felicidades y petonets/assos.
O probasieses...
Belén, a mí me mola muchísimo Idefix!!! (¿Sabes que viene de "Idée fixe"?)
:)))
Pues eso que tus ideas fijas te hacen pensar unas cosas que... uf, uf, uf... ¡¡al infienno!!
XDD
Para mañana escribo un post sobre cosmética, a ver qué sale...ya sabes que me voy por las ramas y me disperso...
Besitos
Nosotros tuvimos uno un fin de semana (la mascota de la clase de mi niño) y se nos murió, como lo digo. No me acuséis de nada que el pobre estaba muy mayor...
Pobre Bolita....
Mariano, que no nos lo habías dicho. Esas cosas se cuentan.
Bueno, perdonado estás.
Pero que sepas que bebes Strella Damm porque no conoces alguna de las cervezas que por aquí se destilan.ummm
Mua!
Mihijo tiene uno de nombre "señor Pérez", esta semana santa se queda al cuidado de su abuelo, el abuelo del niño, no del roedor,al que supongo muerto en una inmolación colectiva en el mar como hacen estos animales cuando su población se dispara, curioso comportamiento ¿deberiamos tomar nota los humanos?
Irreverens, un mal día lo tiene cualquiera, leches…
Clandestino, di que sí, que las prioridades son lasa prioridades. ¿Pongo música de violines?
Wen, ¿Pocholo y Bartolo? XDDD, me gustan más que Simba. Son simpatiquísimos, eso es verdad.
Rodros, ¿Estrecha? ¿Qué estrella?
Belén, ¡me encanta Idéfix! Buscaré Ámbares por todo Madrid y te llenaré la nevera, mujerpordios...
Estilografic, oye, que he aceptado el ofrecimiento y que calculo que te llegará hoy Simba a tu blog por correo postal.
Deka, qué suicidas los tíos. Espero que Simba no tenga esa tendencia, aunque a decir verdad se tira desde lo alto de la jaula y un día de esto tendremos tortilla de Simba.
Vitruvia, ¡hay qué malas son las fobias! Pues de Simba te ibas a hacer amiguita porque no veas lo simpático que es.
Wilde, muchas gracias. No podía tener una celebración mejor.
Jovekovic, éste, aspecto de guerrero zulú no tiene, pero sí que parece un buen bebedor de Damm.
Irreverens, ¡políglota!
mgqseaml, eso, eso, ilumínanos con tu sapiencia cosmética y no te me despistes, mujer...
Pluskys, silencio absoluto. Glub (acojonado me hallo porque desconozco la edad de Simba).
Raquel, pues nada, me dedicaré a la cata de cervezas. Sin problemas. Empezaré a cruzar el charco hoy mismo cual David Meca...
Joako, veo que lo de los niños que se van de vacaciones y dejan a sus mascotas al cuidado de algún familiar es una auténtica plaga. ¡Marditos roedores! (que diría el gato bigotón).
Acuso recibo de Simba por correo postal. Y no viene solo, sino acompañado de Pixi y Dixi, el ratoncito Pérez, Superatón, la ratita presumida y no sé cuantos más bichos orejudos deseosos de montar una fiesta en mi propia casa.
Por cierto, que me veo en la obligación de informarte de que el enlace que has puesto en el nombre del susodicho Simba le conduce al curioso lector (servidor) hacia una página de la Wikipedia, la enciclopedia libre, en la que reza lo siguiente: ”el título de la página solicitada esta vacío, es inválido, o es un enlace interlenguaje o interwiki incorrecto. Volver a portada”.
Lo del “interlenguaje” y el “interwiki” no lo entiendo, así que haz el favor de dedicar una próxima entrada a explicar el significado de ambos dos términos.
Vuelvo a portada.
Estupefacto me hallo ante el resultado del enlace. Haré lo que pueda, glub.
Ahora siquesique, ahora siquesí.
Me encanta leerte, Mariano!
Qué poesía metes entre risa y risa, qué ternura regar un geranio con las lágrimas de una niña, llanto sincero donde los halla.
Como ahora te has destapado como un "cuidador " tan excelente, no sé si dejarte algunos días tambien un par de mariquitas preciosas que tengo sobre las hojas de un rosal, son de lo más silenciosas!
Feliz cumpleaños aunque sea un poquitito tarde, besos y besos
(Sandokan creo que acabó largándose a sudamerica)
Lp, las felicitaciones siempre llegan a tiempo.
Y me parece que no hay mejor cuidador para un par de mariquitas que un preciosa rosal.
Besitos/azos.
¡¡FELICIDADES ATRASADAS!!En mi defensa alegaré examinidad, rugbydad y hevriedad hips
¡A MAHOUARSE!
Me alegro de que pasaras tu cumpleaños en buena compañía y lo disfrutaras!
Me ha sabido mal lo de Bolita.... recuerdo perfectamente tu entrada del mes de agosto. Así que ha pasado a mejor vida... Descanse en paz en el geranio de tu sobrinita.
Y bienvenido Simba!! ya nos contarás cositas de él.
Un besazo
Ana, pues Simba es un cachondo. Cada vez que te acercas aparece de la nada para olisquearte (y morderte) los dedos, XDDD
D.E.P. Bolita…cómo olvidarla, no, no.
Simba, muy bonito, ya lo creo…en su momento en casa llegué a tener 10, ayss qué de locuras hace una. Por supuesto que lo vas a cuidar, de lujo, faltaría más. Jajjajjajaja Mariano te imagino cuidando al novio de Bea…aunque según te percibo, creo que no. Demasiado amor flotando en el ambiente, no te veo de solterón solitario.
Anda que te ha enseñado poco tu musa, ves cada día es una oportunidad para seguir aprendiendo.
Bueno; soy un desastre absoluto, siento mucho llegar con cinco días de retraso....Felicidades guapísimo!!! Por tu cumpleaños, por tu aniversario de lanzamiento y por la liberación editorial. Por supuesto, muchísima suerte, que sé que la vas a tener, tu novela es muy buena y antes o después alguien lo tiene que ver. Dentro un ratín (con la cena) y a tu salud me voy a beber una Voll Damm… que menos.
Un abrazo grandote y dos besos.
Iria, muchas gracias preciosa. Con tan buenos deseos no me puede ir mal. Besitos/azos.
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