El análisis del doctor Zurdo. O no

Asistí ayer armado de valor y pertrechado de múltiples vituallas al predebate, al debate y al postdebate entre ZP y Rajoy, con peligro para mi salud mental y para las pilas de mi mando a distancia, ya que hice más zapping que en toda mi vida (en el pre y en el post, se sobreentiende, que en el debate salía lo mismo en todas las cadenas, ¡gensanta!). El caso es que como soy un político profesional (presidente, secretario general y único afiliado del PRBZTA) pues me dedico sólo a la demagogia zurda y soy nulo en lo que al análisis se refiere. Baste decir que esta mañana en el metro, en vez de dedicarme a cotejar titulares de las decenas de periódicos gratuitos y de pay per view, he pasado todo el trayecto deleitado en los hermosos muslos de la pasajera de enfrente. Como decía, soy un profesional (y algo mironcillo, para qué negarlo) y hasta tengo mi propio equipo de asesores. Bueno, vale, he exagerado, tengo un solo asesor, pero es el ínclito y afamado doctor Zurdo, que sigue recluido en su casa cántabro-indiana dedicado supuestamente a la contemplación de la vida y a la escritura de sus novelas, así que me dispongo a llamarle:

- ¿Doctor Zurdo?
- El mismo al aparato.
- Buenos días, que soy Mariano Tercero (oseasé, que no soy ni Estilografic ni Rajoy, y para colmo soy más joven). Que le llamaba para saber su análisis de lo acaecido ayer.
- Pues preocupado me hallo, porque me han subido los triglicéridos, las transaminasas, el ácido úrico, el colesterol y el azúcar. Vamos, que estoy hecho un asquito...
- Razones para preocuparse tiene, desde luego, pero yo más bien me refería al análisis del debate televisado de ayer.
- ¡Ah, del debate de ayer! Perdón, estimado Tercero. Pues disculpe pero es que yo no sigo ni Gran Hermano ni Supervivientes ni Fama ni OT, así que poco puedo opinar sobre esos amenos debates dirigidos por Boris, Jesús Vázquez o María Teresa Campos.
- A ver, doctor Zurdo, que le veo despistadillo, que me vengo refiriendo desde hace un rato al debate entre Rajoy y Zapatero (que el lunes que viene será el debate entre Zapatero y Rajoy, que es una decisión capicúa y ecuánime a la vez).
- Uy, pues ya me perdonará usted pero es que no lo vi, y mire que estaba yo altamente interesado, ansioso diría yo tras quince años de ausencia debatil.
- ¿Y qué pasó para que no lo viera y hoy no tenga usted tema de conversación. hombrepordios?
- Pues es que a mí me apetecía verlo en Antena 3 moderado por Ramontxu (a algunos les gusta Terelu y a mí me gusta Ramontxu, qué se le va a hacer) y estos de Antena 3 son unos informales y venga a poner anuncios, venga a poner anuncios... Así que me quedé cuajado (o lo que viene siendo dormido) y he de decirle que tuve unos sueños subiditos de tono, tal como si estuviera durmiendo en La habitación Riaza y compartiera almohada con sus espíritus jodones. Cuando desperté ya estaban con la Teletienda (y aproveché para comprar un utilísimo pelaajos, todo sea dicho).
- Doctor Zurdo ahora el que preocupado se halla soy yo. ¿Pero no leyó usted ayer el blog de Estilografic (más conocido como Estilografic.blog y que tengo hoy como página de inicio, expectante para leer su análisis) en el que quedaba claro que el moderador era Campovidal (que por cierto, vaya ladrillo de introducción que se regaló) y que Antena 3 y Telecinco (sin rimas) decidieron no retransmitir el debate?
- Pues ni idea, mire usted. Me enteré de lo de Olga Viza, pero es que yo estaré en Ibiza (y perdone por el pareado consonante imperfecto, pero es que con uve no me rimaba nada).
- Como diría Sabina, oiga doctor Zurdo, devuélvame mi depresión, ¿no ve que los amigos se apartan de mí? dicen que no se puede consentir esa sonrisa idiota; oiga, doctor Zurdo, que no escribo una nota desde que soy feliz. Ya sé que no viene al caso, pero como veo que en esto del análisis político no me va a ser de ninguna utilidad...
- ¡Ay, Mariano, zurdo como yo, que le veo últimamente más carne de proesía que de barricadas pacíficas, alma de cántaro!
- Eso será querido doctor. A cuidarse el colesterol y a disfrutar de Ibiza.

Pues aquí me tenéis, compuesto y sin analista de debate, ¡qué dislate!
Yo ya dije que soy muy friki y me tragué el debate sin pestañear. Tengo mi propio análisis, claro está. Podría llenar páginas enteras probablemente con análisis equivocados y ciertamente tendenciosos, porque soy un ser completamente subjetivo. Sólo me animo a apuntar algún detalle:

A ambos les aconsejaron que fueran ellos mismos y lo intentaron a pesar de que la situación de debate constreñida por tanto condicionante hizo difícil la tarea. Esto hizo que ambos encaminaran su discurso a satisfacer a los suyos, con una conclusión lógica: el objetivo de movilizar el voto queda anulado.

Ambos candidatos prescindieron absolutamente de las propuestas (creo recordar que en todo el debate sólo ZP en una ocasión dio una cifra de previsión para los cuatro próximos años de vivienda protegida y se acabó) y se centraron en el análisis de su gestión de gobierno (de ZP como presidente y de Rajoy como multi-ministro). La palabra análisis viene grande porque fue más un cruce de recriminaciones, descalificaciones y de “tú más” que otra cosa. Rajoy eligió la estrategia del ataque y esto tiene el peligro de que tu última frase sea “eso es mentira” sin ningún tipo de argumentación. Zapatero ¿eligió? defenderse hasta presentarse como una víctima, y esto tiene el peligro de echarle las culpas al empedrado, morir de autocomplacencia y no reconocer ni un solo error o algún problema serio de presente y de futuro.

De Rajoy hay dos cosas que me parecieron absolutamente lamentables: decirle a Zapatero que había agredido a las víctimas (recurso recurrente durante toda la legislatura que ya resulta sangrante) y su última intervención con su alegoría sobre la niña orgullosa de ser española, producto, no de la improvisación del directo, sino de un discurso rancio, escrito sesudamente y leído con torpeza que pretendía ser el colofón a su manera de ver España, y quedó, desde mi humilde punto de vista, un tanto ridículo (yo, particularmente, prefiero la niña en el tejado, aunque últimamente su autora nos tenga a la expectativa).

¿Quién ganó? Yo tengo claro quien no perdió, que ya es bastante. Y también tengo claro que nosotros, los electores, no ganamos, porque nos quedamos huérfanos de futuro, porque el día 9 de marzo se vota la gestión pasada, eso está claro, pero también se debería de votar las propuestas para la siguiente legislatura. ¿Nos ponemos pesimistas o podemos permitirnos el lujo de pensar que se han reservado para proponer con Olga Viza?

Y lo que es más importante, ¿la macizorra que ha entrado en escena en la habitación Riaza será un fantasma como dicen algunos, da mala espina como dicen otros, tendrá realmente dos hermosas esculturas esculpidas en seda como las de la pasajera del metro de esta mañana?

Forges siempre se explica mucho mejor (y más breve) que el resto de los mortales...