Ayer recibí un correo electrónico. ¿Cómo se os queda el cuerpo? ¿No se os han puesto los pelos como escarpias? ¡Joder, qué insensibles! Esperad, que a lo mejor os faltan más datos. Voy a intentarlo de nuevo.
Ayer recibí un correo electrónico de Antonio Scarpellini. ¿A que ahora sí? ¿A que es increíble? ¿Que no os lo parece? Eso os pasa por ver tanto la tele, que estáis insensibilizados con tanta desgraciada retransmitida... Bueno, Chani, espero que tú sí que estés alucinando ahora mismo sin necesidad de más información. Para el resto, nueva intentona, que tengo más paciencia que el santo Job...
Ayer recibí un correo electrónico de Antonio Scarpellini, un amiguito mío del cole, del que no tenía noticias desde hace veintitantos años. El que todavía no se haya quedado ojoplático y no haya sentido una arritmia similar a un escalofrío coronario que se lo haga mirar, ¿eh? No, tú no tienes que preocuparte Hombredehojalata...
Esto en sí ya sería fascinante, pero lo mejor es cómo dio conmigo. Trasteando por la red, Antonio, se topó con mi blog, concretamente con una entrada en la que hablaba de él y de mis primeros días de colegio. Recordaba en ella el primer día, cuando nos enseñaron todas las instalaciones e íbamos en fila de a dos, cogidos de la mano, y mi mano iba de la suya. El día que escribí la entrada me acordé de él y ayer mucho más. En varios correos precipitados por el asombro mutuo intentamos ponernos al día de nuestras andanzas y la de nuestras familias. Recuerdo con mucho cariño a sus padres y me alegré de saber que están bien, y que ahora son padres y abuelos. Recordé cuando Antonio y yo nos pasamos horas en su casa y, con la ayuda de su padre, hicimos una simulación del funcionamiento de las bujías del motor de un coche con cuatro jeringuillas. Recuerdo que a la hora de presentarlo en clase no funcionó como debía. A pesar de eso, sobresaliente en Pretecnología. El único de mi vida de manazas. Lo bueno es que, cuando quedemos, podremos recordar juntos un montón de anécdotas y descubrir muchas cosas nuevas, veintitantos años multiplicados por dos.
Pues eso, que cada vez tengo más que agradecer a Clandestino el haberme convencido de abrir el blog.
Ayer recibí un correo electrónico de Antonio Scarpellini. ¿A que ahora sí? ¿A que es increíble? ¿Que no os lo parece? Eso os pasa por ver tanto la tele, que estáis insensibilizados con tanta desgraciada retransmitida... Bueno, Chani, espero que tú sí que estés alucinando ahora mismo sin necesidad de más información. Para el resto, nueva intentona, que tengo más paciencia que el santo Job...
Ayer recibí un correo electrónico de Antonio Scarpellini, un amiguito mío del cole, del que no tenía noticias desde hace veintitantos años. El que todavía no se haya quedado ojoplático y no haya sentido una arritmia similar a un escalofrío coronario que se lo haga mirar, ¿eh? No, tú no tienes que preocuparte Hombredehojalata...
Esto en sí ya sería fascinante, pero lo mejor es cómo dio conmigo. Trasteando por la red, Antonio, se topó con mi blog, concretamente con una entrada en la que hablaba de él y de mis primeros días de colegio. Recordaba en ella el primer día, cuando nos enseñaron todas las instalaciones e íbamos en fila de a dos, cogidos de la mano, y mi mano iba de la suya. El día que escribí la entrada me acordé de él y ayer mucho más. En varios correos precipitados por el asombro mutuo intentamos ponernos al día de nuestras andanzas y la de nuestras familias. Recuerdo con mucho cariño a sus padres y me alegré de saber que están bien, y que ahora son padres y abuelos. Recordé cuando Antonio y yo nos pasamos horas en su casa y, con la ayuda de su padre, hicimos una simulación del funcionamiento de las bujías del motor de un coche con cuatro jeringuillas. Recuerdo que a la hora de presentarlo en clase no funcionó como debía. A pesar de eso, sobresaliente en Pretecnología. El único de mi vida de manazas. Lo bueno es que, cuando quedemos, podremos recordar juntos un montón de anécdotas y descubrir muchas cosas nuevas, veintitantos años multiplicados por dos.
Pues eso, que cada vez tengo más que agradecer a Clandestino el haberme convencido de abrir el blog.
31 comentarios:
Sorprendente como la red nos trae la infancia a nuestra casa.
Resulta emocionante que alguien, en principio, tan lejano aparezca en la puerta para decir: hola ¿Te acuerdas de mi? Bueno, sí, porque escribiste de mi.
Qué cosas tiene la vida...
Besotes
Eso no tiene mérito, hombre. Lo interesante hubiera sido que el correo te lo hubiera enviado aquella muchacha... sí, esa de la que contabas que fue la primera a la que le salieron no sé qué cosas.
Yo no lo he dicho, ¿eh?, lo dijiste tú, que todavía me acuerdo.
Por cierto, que esta mañana, cuando he pasado por el locutorio de Plaza de Castilla...
Inte, me quedé con la boca abierta todo el día.
Estilografic, ya puestos a pedir, que me escriba la argentina...
Ah, y que digo yo que pongas el reloj en hora, a las 9:00...
A mi hace tiempo recibí el mail de un chico que esta viviendo ahora en Mallorca y estaba en mi compañía de teatro!
Hace mucha ilusión recibir esos mails, que poderoso es Internet eh?
Besitos
¡Dios mío! ¿De verdad que has recibido un correo electrónico? ¡Guau! ¡Qué pasada!
Bueno, ya más en serio: que maravillosos son estos reencuentros propiciados por los blogs y los e-mails. Yo ya he vivido alguno, y siempre son una pasada. Incluso cuando te topas con quien no quisieras volver a cruzarte, que de todo hay...
Un abrazo, y otro para el Scalpelo ese amigo tuyo.
Belén, tan poderoso que a veces da un poquito de miedo...
J M Llamazares, a mí me superan estas cosas. Es que soy muy estrecho de mente y me cuesta acostumbrarme a lo internet ofrece.
Qué emoción MAriano... yo estaría dando botes todavía....
Ya nos contarás cuendo quedes con él, no?
Wen, ¡eso está hecho, por supuesto! yo todavía estoy emocionado.
Fíjate, si en vez de hace grosnifoscaresticientos años, hubiera sido ahora, os habrían puesto dos rombos por ir de la mano :)
Disfruta
Rodros, tristemente cierto, es verdad.
Si es que el mundo es un pañuelo! (por suerte, no siempre lleno de mocos...)
Un abrazo zurdo!
¡¡Andáááá!!
A mí estas cosas me dejan atontoliná de los tiros para un buen rato (cuando me pasan a mí, claro).
Qué bonito.
Menos agradecimientos Mariano.
Nº de cuenta:
0071 0012 25 1233549846549
Creo que están todos los números.
Y sí, la verdad es que es algo flipante. Da vértigo solo pensar que hay gente que se dedica a leer tus cosas cada día en este invento llamado blog. Piénsalo Mariano. Que sé que eres un miedica. A qué acojona?
Siendo algo más jovenzuelo que parte de la concurrencia, yo ahora estoy en los diez años desde que acabé el COU, y aún no me hago cargo, además en un colegio en el que empezabas la EGB y salías rumbo a la universidad. Bueno pues cada vez que me encuentro a alguien por el barrio o recibo rebotadas noticias de alguien que ya ha sido padre o madre o cosas por el estilo, no puedo evitar que el estomago se me ponga a hacer el pino dándome pataditas en la memoria, y repasar momentos estúpidos e importantes, imágenes sin sentido, así como otras que son cimientos de la casa que ahora amueblamos con nuestra vida.... en fin, que me pongo sentimentalón... joé Mariano!, que no se le hace a uno esto un martes cualquiera...
abrazo
misterios de la globosfera
Pues sí, muy rico cuando eso pasa.
Besos
Hala, qué bonitooooooooo. Qué reencuentro más chulo. Pues sí que va a servir pá algo el blog, después de todo.
Me alegro mucho.
Besos.
Yo no tengo nada que ver con la apertura de tu blog, pero si quieres también te paso un número de cuenta para la voluntad.
PD: Me alegro de tu reencuentro con el señor Scarpellini, al que ruego saludes de en nombre de la reina y en el mío propio.
Estáis todos locos. jajajaja
Yo no encuentro a nadie. Como ya somos tan mayores seguros que no saben ni manejar el ordenador.
O estarán cuidando de los nietos, vete tú a saber
James Joyce, siempre lo fue, pero ahora con internet todavía más.
Viguetana, es que estas cosas impactan.
Clandestino, eres un romántico...
Alfman, llevo unos días entre nostálgico, melancólico y triste, así que es normal que os lo transmita.
Lola Gracia, para mí sí, desde luego. Todavía soy un absoluto ignorante de este medio.
Raquel, ¡riquísimo, órale!
Leo, yo sabía que servía para muchas cosas, pero no para tantas.
Exiliado, a menudo sitio has venido a dar el número de cuenta, si estoy más tieso que la mojama...
Besitos/azos para todos y todas.
Escriptorum, que nos hemos cruzado. Estamos todos locos, sí. Y tú también, XD
Yo no me fiaría, lo mismo alguien te sorprende con habilidades cibernáuticas.
eh yo no estoy loca, lo soy! :D
estas cosas son lo más romántico de la blogosfera, verdad?
Desesperada, pues sí, estás loca. Digo, pues sí es la parte románticona del asunto. XD
A mi me pasó algo parecido con un compañero de colegio al que localicé mientras probaba el Skype. Le llamé y le vi a la vez... y hacía como 20 años que no lo veía. Ahora tengo su blog linkado desde el mío pero no os digo quién es. Intelné es muuuu grande.
Bicos ;-)
Banderas, pues sí, tan grande que impide ver las esquinas...
Yo solo tengo una amiga del cole, y pasa de internet. Por lo demás, todos los demas feron solo compañeros, no hice nunca amigos, yo es que sumando los complejos a la timidez y a una infancia de demasido trabajo pues............., pero bueno, ellos se lo pierden, porque tener una acuario de amiga es de lo mejorcito que te puede pasar, jajajaja, todo lealtad y entrega, eso sí, a cambio has de saber sobrellevar su auténtica locura, jajajajaja.
En fin....
Haciéndo gala de mi locura se me va la olla,jajajajajajaj. Enhorabuena a ti y a ..........tu amigo, jajajajaj.
Vitruvia, ¡¡¡loca!!!
(deliciosamente loca)
Siempre es agradable el reencuentro con un viejo amigo. Y esta manera cai tiene magia. COmo un programa de telerealidad pero en bueno. Mi enhorabuena.
Ñaco,
Alucino con la redecilla. Si ha hecho posible juntaros a Antonio y a tí, lo próximo es buscar a la Chesca, Palas, Enrique Sanchez Anos, Marialuisa, David Vivas, Patricia,....
En fín todos.
Aunque lo verdareramente flipante es que tu y yo, y algunos pocos más, hallamos seguido juntos sin red.
Ha sido y es la experiencia más bonita de mi vida (junto con Puzzi Pu). Como un funabilista que pasa del Circo y su red, a atravesar Madrid entero a pelo, la leche.
Ala, peque siempre contigo.
Chani, yo también lo pensé cuando recibí el correo.
Un abrazo enorme para puzzi para vos y para su señora esposa.
Besitos/azos.
Publicar un comentario