Tiene unos sesenta y tantos años. Bueno, la verdad es que lleva bastante tiempo aparentando que tiene sesenta y tantos, así que lo mismo ya ronda los setenta y tantos.
La conozco de dos maneras: paseando por el barrio y apostada en la terraza de la cocina que da al patio de vecinos.
Ayer nuestras miradas se volvieron a cruzar de terraza a terraza, atravesando el patio de vecinos colgadas de las cuerdas de tender la ropa.
Tiene la cara fotografiada en un gesto adusto, rozando con lo malhumorado. Si te detienes en los pliegues de sus ojos se ve tristeza, resentimiento, desconfianza. El resumen de todo lo que muestra esa mirada se acerca a una etiqueta de persona que no está en sus cabales. Y quizás lo esté. O no.
La mirona. Así la conocemos. Se esconde lo suficiente para que la veas. Vamos, que no se esconde. Juega a que lo hace. Entorna la mampara lo suficiente para ver y ser vista. No se camufla mal, es que parece que te espía a gritos; para que veas que lo está haciendo.
Ayer volvió a hacerlo. Estaba recogiendo la ropa de la cuerda. Yo. Ella estaba allí, enmarcada por la mampara, con la mirada fija en mí. Y da lo mismo que te pares y claves tu mirada en la suya. Sigue allí, impertérrita. A veces, como mucho, corre un poco la mampara y oculta un ojo y la mitad de la nariz. Y deja la otra mitad espiando con tal fijeza que la mitad se convierte en entero.
Al principio me incomodaba. Ahora me provoca curiosidad. Me gustaría saber qué ve cuando mira. Si encuentra lo que busca.
PD. A lo que parece, todo el mundo es capaz de ver mi blog en condiciones menos yo, y no es una metáfora. Mi ordenador y el de la librería se han confabulado y me devuelven una pantalla negra sin letras. ¿O sí es una metáfora?
La conozco de dos maneras: paseando por el barrio y apostada en la terraza de la cocina que da al patio de vecinos.
Ayer nuestras miradas se volvieron a cruzar de terraza a terraza, atravesando el patio de vecinos colgadas de las cuerdas de tender la ropa.
Tiene la cara fotografiada en un gesto adusto, rozando con lo malhumorado. Si te detienes en los pliegues de sus ojos se ve tristeza, resentimiento, desconfianza. El resumen de todo lo que muestra esa mirada se acerca a una etiqueta de persona que no está en sus cabales. Y quizás lo esté. O no.
La mirona. Así la conocemos. Se esconde lo suficiente para que la veas. Vamos, que no se esconde. Juega a que lo hace. Entorna la mampara lo suficiente para ver y ser vista. No se camufla mal, es que parece que te espía a gritos; para que veas que lo está haciendo.
Ayer volvió a hacerlo. Estaba recogiendo la ropa de la cuerda. Yo. Ella estaba allí, enmarcada por la mampara, con la mirada fija en mí. Y da lo mismo que te pares y claves tu mirada en la suya. Sigue allí, impertérrita. A veces, como mucho, corre un poco la mampara y oculta un ojo y la mitad de la nariz. Y deja la otra mitad espiando con tal fijeza que la mitad se convierte en entero.
Al principio me incomodaba. Ahora me provoca curiosidad. Me gustaría saber qué ve cuando mira. Si encuentra lo que busca.
PD. A lo que parece, todo el mundo es capaz de ver mi blog en condiciones menos yo, y no es una metáfora. Mi ordenador y el de la librería se han confabulado y me devuelven una pantalla negra sin letras. ¿O sí es una metáfora?
28 comentarios:
Y a quién no le gusta mirar? El problema es que con la edad, ciertas "aficiones" se convierten en "obsesiones".
Ayer, poco después de publicar, sólo pude leer el título de tu post. Luego, por la tarde en casa, ya leí el contenido. Por eso mi comentario soez pero sincero :)
Parece el comienzo de una peli de Hitckoh, o como se escriba.
Respecto de lo otro, tu llamada de socorro de ayer no me salió en mi enlace, pero nunca he tenido problemas para darme una vuelta por ahí. Ahora, para el de la librería es como si hubieráis puesto un búnker inexpugnable.
A pesar del ejemplar humano que retratas, me ha guatado este retrato.
No espíes tu propio blog, mariano... eso es muy feo, quizá por eso hay una confabulación judeo masónica (ais que ganas tenía de decirlo alguna vez! jajajaj)
Besicos
Cuando nos gusta demasiado mirar la vida de los demás es que la nuestra ha dejado de ser interesante...
Chico, es que para lo que ponen en la TV, mejor espiar al vecino. Y si no, que se lo digan a mi Bruna, jejeje.
:P
Y oye, yo te veo muy bien. Vamos, tu blog, digo. Si quieres, te vienes a casa y lo compruebas.
:D
Besotes
Ahora sí se ve.
Llevaba dos días viendo una pantalla en negro y títulos de los post en rojo fosforito.
Era espantaliroso...
Preguntábame yo; " ¿habrá Mariano tenido un yuyu y albortádose la cabeza y de pronto habrá decidido enviarnos señales en negro para avisarnos de su próxima conversión en espectro de la Red?"...
Y también; " si esto es la consecuencia de las lecturas públicas y las presentaciones en sociedad de libros maravillosos, ¿qué tantito de culpa habrá en los delicuescentes frecuentadores de la Clandestina, para que el negro y el rojo (cual stendhalianas apariciones) campen por sus respetos?"...
Hállabame contristada y casi meditabaja...
Esa mirona da miedo... mucho.
Tanto como el misterio de que lo veas/leas todo en negro (¿tendrá algo que ver la crisis económica?).
¡Fuera malos augurios!
Abrazos :)
¡Qué acojone!
parece el inicio de una de esas pelis de los noventa en las que el vecino comienza a acosarte...y al final tu terminas siendo más brutal que él.
Qué bien se te dan los retratos!!
Besos
Pues yo no veo ná y ya es el tercer ordenador con el que lo intento. ¡JO!
Yo miro muchas veces por la ventana que da al patio, furtivo, de pasada, deseando ver algo especial, con curiosidad. Mi madre vió suicidarse a una vecina de arriba, tirarse por la ventana, en ese mismo patio y desde entonces me ha atraído como un imán, por lo misterioso. Pero hasta el día de hoy no he visto nada raro. Se me han ocurrido, eso sí, historias que desbordan lo cotidiano, alguna podría hacerse realidad. Y me gustaría ser observado por una vieja como la tuya, desde la ventana de enfrente :P
Se te ve negro el blog, no eres sólo tú. Al menos esta vez.
Toda la intriga de cómo miran los demás, qué piensan en cada percepción... y luego está todo lo que nosotror elucubramos al respecto... umm...
y eso de lo negro te lo sigues inventando porque tu blog está sin virus ni bacterias, enterito y con todas sus letras.
Niño, yo sigo viéndote cuadriculadete. Vamos, que de negro nada, monada.
¡Qué cosas!
Pa mí que es una falta de actualización de software o algo así, no entiendo mucho. Tu ordenata no es el problema, porque yo lo veo todo negro también, y si la peña lo ve bien debe ser por algo que no tienes instalado. Una vez me pasó no poder ver cierto blog por donde me pasaba, que no era de blogger, y resultó que era porque no usaba Firefox (no lo uso porque no tengo ni idea de informática, por mí que no avance, que así me manejo bien jeje).
Queridos amiguitos y amiguitas, que no os engaño, que no puedo ver mi blog, que está totalmente negro y solo veo los títulos, los enlaces y las fotos. Y me ha pasado con tres ordenadores ya, grrrrr.
Intentaré solucionarlo en breve, aunque no tengo ni repajolera idea de cómo.
Besitos/azos.
Vanos a ver, vamos a ver... Después de prolongada ausencia debido a motivos estrictamente laborales, vuelvo para poner un poco de orden en este destrozo o desaguisado.
Hechos probados desde el ordenador/ordenadores de servidor:
1.- La pantalla de este blog se ve, en efecto, en negro cuando se accede a él con Internet Explorer, pero en cambio se disfruta a la perfección si se hace a través de Maguila Gorila, digo de Morcilla con Arroz, digo de Mozilla Firefox, que no me salía.
2.- No obstante, aun en el caso de que se acceda con Internet Explorer, la pantalla se ve en negro pero el texto está ahí, oculto bajo no sé qué tipo de argucia o trama secreta y maravillosa, porque si el sorprendido lector procede a seleccionarlo, las letras aparecen como por arte de birlibirloque. Pruébalo, verás qué divertido.
Conclusión:
¿No será, travieso, que eres un travieso, que andas tocando en la plantilla, no en la de tus zapatillas Nike, cochino, sino en la del blog, y has cambiado algo del color del fondo de manera que éste, el color del fondo digo, no deja que el texto resalte? Se me ocurre.
Pues gracias al truquito de Estilografic he conseguido leer tu entrada.
Da un poco de palito la señora que retratas pero me encantaría perder ese pudor que a veces me impide ver determinadas cosas porque, aunque pudorosa, cotilla soy un rato.
Besos Zurdo, desde una pantalla más negra que unos zapatos de charol (negros, claro).
A ver:
Estilografic me acusa.
Síi...me acusa, porque yo tengo internet explorer, y lo veo bien.
Y eso es que, una de dos, o el explorer que usa Estilografic es un desaborío, o yo me lo merezco todo y tengo enchufe con el explorer...
Digo yo...
A mí me da que no entiendo nada y no sé qué pasa, y claro, pues no puedo entonces solucionarlo, y encima voy y vengo y pongo estas tonterías...
Pero "inasequibles al desaliento" e "impasible el ademán" ( de cabreo) se vea o no se vea: seguiremos viniendo.
Hale hop.
Alena: ¿desaborío mi explorer? Esto no quedara así, ¡mecachisenbilgates!
Pues yo utilizo el Interné Explorer y lo veo todo perfessstamente sin tener que hacer todo eso que cuentas, Estili.
:)
Ná, yo por liarlo un pelín más, jeje.
:D
Aquí hay gato encerrado.
Cuarto ordenador. Lo veo todo perfecto. Diferencia: Windows Vista. De todos modos el extraño caso del blog más negro del planeta yo lo sigo relacionando con la mosca que te persigue por la calle. Tú sí que eres la víctima y no otrassss.
¡Liantes, que sois unos liantes!
Marisa, tú sí que sabes, leches, ¡YO SOY LA VÍCTIMA!
Espías...
¡Que no se mueva nadie!...
Ha aparecido la víctima.
Ahora hay que encontrar el cadaver.
Y darse prisa que si no, va a oler fatal...
Iba a desarrollar aquí mi superopinión defendiendo a los mirones, pero me lo callo y así ya tengo pa una entrada, jajajaja.
Yo te veo que da gloria. De echo el "juas" de ayer iba totalmente en serio, o sea, que pensé que era na broma.
Besos.
Mariano, échale de comer al blog, hombre, que está enmallaito, que me sa`comío una u.
Mi vecino de enfrente también es un mirón, aunque éste sí que encuentra lo que busca.
Cómo a tí, al principio, me incomodaba. Pero ahora no.
Somos animales de costumbres, y ahora no sabría salir al mundo sin sentir la mirona mirada de mi vecino, me parecería un mundo raro.
Bonito retrato zurdo de la mirona de un ojo y media nariz.
PD: Cuando entro en tu blog siempre, siempre, siempre lo veo todo negro. Al rato empiezan a aparecer en rojo las palabras con link (el título, el link de los comentarios...). Y al rato, sale la cuadrícula y las letras. Pero en mi caso es cosa de la estrechez de mi conexión a internet.
Esto para tí:
http://es.youtube.com/watch?v=iQ7Jj47Eagk
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