10 de noviembre de 2008

Demasiado tarde para un tango sin memoria

«España es una unidad de destino en lo universal.» Perdonadme mi incultura (desinterés), y que no pueda dar datos concretos, objetivos y ciertos sobre quién y cuando dijo esta frase, pero creo que apareció en una artículo del periódico F.E. (periódico de la Falange Española), el 7 de diciembre de 1933, y creo que están atribuidas a José Antonio Primo de Rivera. Desde luego no tengo ni repajolera idea de qué significa.
Pero tranquilos, que esto no es una entrada de las mías de demagogia zurda, ni voy a hablar de política ni de nada parecido. O sí, quién sabe. En realidad voy a hablar de libros, pero ya sabéis que soy yo muy dado a los circunloquios y a gastar más tiempo en la introducción que el desarrollo.
¿Qué significa que España es una unidad de destino en lo universal? Esta misma pregunta se la hacen los personajes de dos libros que he leído en las últimas semanas:
La higuera, de Ramiro Pinilla (2006) y Tango sin memoria, de Elena Casero (1996). En La higuera la pregunta surge entre falangistas, y en Tango sin memoria entre dos mujeres que viven la dictadura bajo el tamiz de las celosías de los confesionarios. Ambos libros utilizan la duda que genera esa frase con olor a axioma rancio de forma similar y para alcanzar, creo, las mismas reflexiones. Entre ellas, la fe ciega y supuestamente inquebrantable, la obediencia muda, que se resquebraja por las pequeñas fisuras que van abriendo las dudas, esas eficaces «erosionadoras». Sin embargo, dije que no iba a hablar de política y yo, muy dado a llevarme la contraria, esta vez seré coherente y hablaré de libros, que era la propuesta.
Y concretamente quiero hablar de los dos libros publicados por Elena Casero (
http://escriptorum54-adlibitum.blogspot.com/), a la que muchos de vosotros conocéis por su blog y por sus comentarios en varios de ellos. Estos libros son Tango sin memoria (1996) y Demasiado tarde (2004), ambos de Mira Editores.
Creo que más de una vez he comentado en este blogs y otros (al menos en el de Jove, y tuve el placer de charlar sobre ello con él de viva voz) que mi relación con los libros cada vez es más visceral y, el análisis que hago de ellos, también. No soy un erudito en literatura, lo desconozco todo sobre teoría y sobre literatura comparada, así que jamás he hecho críticas sesudas sobre libros, pero cada vez menos, porque cada vez soy más disfrutón y me acerco a todo lo que hago (esto incluye leer) de una manera lúdica.
Lo primero que se me ocurre destacar de Elena es su capacidad narrativa. No necesita de grandes argumentos ni de escenas de acción e intriga para mantenerte con los cuatro ojos (en mi caso) pegados al papel. Se apoya en una literatura fluida, cotidiana, no exenta de frases brillantes, de esas que a uno le hubiera encantado escribir antes que ella.
Sus dos libros se desarrollan principalmente en la cabeza de sus personajes, y en ambos la protagonista escarba en su memoria. En
Tango sin memoria se produce la paradoja de que hay emigrante y dictadura española, pero en este caso la emigrante viene a España en vez de irse. Ella escarba en su memoria a partir de un olor, que destapa en cascada todas aquellas cosas que habían permanecido durante años en el olvido. En Demasiado tarde la protagonista también escarba en la memoria, pero esta vez la provocadora es una muerte, pero no una muerte cualquiera, sino la suya propia. Ella asiste a su propio velatorio y las opiniones que escucha de los que van al tanatorio le sirven para reflexionar sobre su vida. No es un olvido puro y duro, es más bien un “pasar por alto” al que su propio purgatorio le obliga a enfrentarse.
Elena Casero ha terminado hace escasos meses su tercera novela. Le deseo que tenga toda la suerte editorial del mundo, porque sus textos lo merecen.
En breve, eso sí, podremos disfrutar de un relato suyo en el libro Blogs de papel (Editores Policarbonados).
Acabo de descubrir, por ejemplo, a Le Clézio, sin duda un gran escritor, pero para mí es mucho más satisfactorio a nivel personal descubrir a escritores como Elena Casero, Antonio Báez, Javier Llamazares, Luis Vea..., de los cuales espero seguir disfrutando y aprendiendo. Y si suena a frotar de espaldas, pues que suene. O sí.


Elena, como te he dicho hoy en tu blog, espero que esta relación de escritor/a-lector/a sea duradera y que disfrutemos mutuamente de nuestros libros.

14 comentarios:

Irreverens dijo...

Pues me faltan ya unos cuantos por leer, y no me refiero a Le Clézio, precisamente.
:)

Elena, un día de estos irá a por ti. En cuanto logre leer más de dos líneas seguidas cada noche...
;S

¡besazos a tutti!

Irreverens dijo...

iré, iré. No irá.

Jove Kovic dijo...

A mí también me falta tiempo, yo también iré a por Elena.
Confirmo el placer de la conversación con el señor Zurdo. Asimismo manifiesto que las pizzas que se pueden comer en la plaza del Dos de Mayo, son muy buenas ( claro que yo soy un glotón y no tiene mérito que me guste la comida)
Saludos desde la satisfacción casi orgiástica que da el Barça en estos momentos. Petonets/assos.

Jove Kovic dijo...

Espero que ganes el concurso, Zurdo.

Anónimo dijo...

Buenas noches.¿Quién es Javier Llamazares?
Bss

Belén dijo...

Yo creoque las mejores críticas de arte son de la gente que lo vive con las vísceras, como es el caso... al menos si te gusta es que te ha gustado mucho :)

Besicos

leo dijo...

Me gustan mucho estas presentaciones "artísticas-blogueriles". Cotillearé donde Elena.
El arte suele salir de las tripas, y con éstas debe ser entendido, ¿con qué, si no?
Un besote, señor editor, librero, escritor.

Mariano Zurdo dijo...

Irreverens, si es que la gente no para de escribir, hay que joderse… Vendrás, vendrás. No vendrá.

Jovekovic, temo no poder compartir la satisfacción, ya que mi Atleti sigue haciendo de las suyas. Eso sí, la conversación y las pizzas, de 10.

Mita, Javier Llamazares es un escritor leonés, aunque reside en Santander, que está a puntito de publicar su primera novela “El método Coué” en la Editorial Funambulista, que no es moco de pavo.

Belén, no sé si son las mejores, pero es que yo no sé hacerlas de otra manera.

Leo, yo también lo veo así. Y espero aumentar la nómina de escritores-blogueros leyéndote en breve, señora escritora.

estilografic.blog dijo...

Disfruto ya de entrada con tus reflexiones sobre las novelas de Elena, y espero poder disfrutarlas también de manera directa. Felicidades por tanto a los dos, Elena y Mariano, Mariano y Elena.

Anónimo dijo...

leonés? y tiene algo que ver con Julio Llamazares? Pues voy a apuntar el Método Coué para la lista de Navidad
Bss

Raquel dijo...

Directo y cercano tu comentario. Me gusta esa aproximación a la lectura y creo que en realidad, es la mejor manera de vivirla.
Yo también tengo pendientes los libros de Elena. Mita me dio el dato de Antonio Báez y el de Javier también está pendiente para cuando salga. A ver si me da tiempo a todo eso en navidades.
Besotes

Elena Casero dijo...

Bueeeno.... muchas gracias, Mariano. Gracias por tener los libros en La Clandestina, por habértelos leído y decirlo en voz alta.

Yo también espero que nuestra relación continue y que podamos disfrutar todos de nuestras lecturas.

Un abrazo

mexileña dijo...

Elèna, enhorabuena porque el zurdo es una de las personas más críticas y exigentes que conozco… y con una capacidad de análisis que nunca me dejará de alucinar…
Zurdo, si es que eres el mejor…

belenmadrid dijo...

entonces qué me leo? la hoguera o Elena? que ya estoy acabando el último que me recomendaste! a ver si me paso mañana..