26 de noviembre de 2008

Ahora no (variante)

¡ATENCIÓN! Para entender esta entrada es imprencindible leer primero la anterior.
Me gusta escribir (por si alguien no se había dado cuenta) y me gusta divagar sobre la escritura, sobre el proceso creativo. Siempre me ha fascinado el poder de las palabras, y parece que de un modo u otro le pasa lo mismo a casi todo el mundo que le dedica tiempo a juntar letras. Y de eso va la entrada de hoy, del poder de las palabras, en este caso, de una sola.
Ayer inicié un pequeñito experimento escribiendo un relato que se prestaba a diferentes interpretaciones (podéis verlas en los comentarios que se hicieron). Hoy, segunda y definitiva parte del experimento, he reescrito el mismo relato. No he cambiado ni una coma. Sólo he añadido una palabra en todo el texto, una única palabra.

Llevo un buen rato paseando de un lado al otro del andén.
Desde luego soy el reclamo perfecto para los vigilantes del metro, aunque para mi suerte tienen en qué fijarse:
-una pareja tocando el acordeón,
-un tipo que según parece se ha colado,
-otro que no se ha colado pero da lo mismo porque tiene pinta de haberlo hecho,
-un ciego con el bastón ciego,
-una octogenaria con visones muertos almidonándola que se ha perdido y no sabe en qué parte del barrio de Salamanca se halla... Y yo sigo paseando de un lado al otro del andén.
El cinturón explosivo me aprieta cada vez más.
Un sudor frío me recorre la frente raspando como el hielo.
El pulso no puede acelerarse más y decide desacompasarse. Voy perdiendo oportunidades a cada segundo que pasa. Ahora no porque hay una madre con un bebé recién nacido. Ahora tampoco porque una embarazada le cuenta a otra que por fin ha dejado de tener vómitos. Ahora menos aún, porque una pareja de adolescentes se comen a besos por primera vez. Ahora no puede ser, porque pasea el hombre con mayor número de deficiencias que he visto en mi vida.
Ahora imposible, una niña da saltos de alegría porque ha acertado cuatro palabras en inglés y se ha aprendido la tabla del dos.
Ahora no porque dos ancianos leen sonriendo el folleto de sus primeras vacaciones. Ahora no pero en algún momento tendrá que ser que sí. Para eso he venido y por eso no me puedo ir. Decido sentarme en el banco que está en el centro del andén. Cerraré los ojos y los oídos.
Y cuando sienta en la piel el viento del próximo tren saliendo del túnel, será que sí.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, ya había aceptado su destino.
Es armónico y terrible.
Besos explosivos

leo dijo...

Qué bueno zurdo. Una sola palabra y todo cambia. Por eso nos apasiona esto de escribir.
Besotes.

estilografic.blog dijo...

¡el explosivo!, ¡el explosivo!

Irreverens dijo...

¡¡¡BUUUUUUUUUUUUM!!!

Joé, cómo ha cambiao el cuento...

Jove Kovic dijo...

Como librero eres bueno, pero como suicida eres un patata, mira que tener ganas de mear en el momento de entrar en el paraíso...

Isabel dijo...

Ea pues no iba yo muy desencaminada…Se va a inmolar. Claro que esto no es comparativo con el suicidio porque este se lleva por delante a todo el que pueda en nombre De.

(Aplausos Mariano, te lo has currado)

Anónimo dijo...

Que extraño. Añades una palabra y aparece la imagen de Dios. Poco importa de que religión sea porque, al fin y al cabo, es lo poco que necesitan muchos para actuar en su nombre.
Dejando a un lado el integrismo mi aplauso por el texto. Aquí ando yo estrujando mi cerebro y el tuyo permanece bastante despierto.

Belén dijo...

Impresionada me hallo, querido...

Mañana te abrazo :)

Besicos

Irreverens dijo...

¿Mañana, Belén?
:O

marisa bop dijo...

Como buen corrector que eres sabes que una sola palabra puede cambiar el sentido de un texto. ¿Has leido El cerco de Lisboa?
Una sola palabra bastará para matarme.

wen- dijo...

Jajajajajajaja, qué bueno Mariano jajaja... yo que pensaba que no la iba a saber ver...como para pasar desapercibida, no? XDD

mexileña dijo...

Eres genial, cabrón!
Besos entre sonrisas.

Anónimo dijo...

como se te ocurra cambiar otra palabrita y rompernos los esquemas...grrrrrrrrrrr.
Bss

estilografic.blog dijo...

Pues yo me quedo con la primera versión.

Es cierto que la segunda versión aclara del todo lo que va a hacer el personaje, pero creo, desde mi modesta opinión, que funciona mejor el relatozurdo dejando cierta duda en el aire.

Dejando a un lado la broma de la cagalera, sí se crea cierta incertidumbre que da mayor dramatismo a la escena. Me parece a mí.

belenmadrid dijo...

guau!!! explosivo, sí, todo el relato.. tendríamos que habernos dado cuenta!! ahora lo podrías volver a quitar y nos parecería clarísimo...

(irre, no sé si se puede decir pero sí, mañana)(espero que se pueda decir porque lo voy a poner en el blog mañana, puedo Belén?)

mgqseaml dijo...

Ayer lo leí pero no te comenté pensando que no había entendido nada, pero resulta que sí lo había entendido. Besitos Zurdo

Mariano Zurdo dijo...

Mita, destino, qué palabra...
Leo, sin duda es adictivo.
Estilografic, me has recordado a Les Luthiers, jajajaja
Irreverens, más que cambiado, se han reducido las posibilidades.
Jovekovic, si fuera el infierno todavía, pero el paraíso...
Isabel, que digo yo que se podían tirar desde el viaducto y dejar a los demás en paz...
Iván, el integrismo fue, es y será una de las peores fuentes de violencia posibles, desde luego.
Belén, guapamente, espero el abrazo.
Marisa bop, pues no lo he leído, mecachis...
Wen, imposible, era una palabra bomba, XDDD

Mexileña, lo que hace el aburrimiento (ya quisiera yo aburrirme un poco más, jajaja).

Estilografic, yo también me quedo con la primera versión sin dudarlo. Me gusta más la literatura sutil que te permite construir tu propia novela a medida que la lees. Por desgracia, para mí, cada vez se tiende más a lecturas que constriñen la imaginación.
Y sí, la incertidumbre da mayor dramatismo, también de acuerdo con vos.

Geminisdespechada, pero lo mejor es que no hay que darse cuenta de nada. Todas las lecturas fueron perfectamente válidas. Ahí está la magia de escribir/leer...

mgqseaml, no se te escapa una, ¡musa, que eres una musa!

Besitos/azos para todos y todas.

Anónimo dijo...

Sí, una gran palabra, Zurdo. "Mi sino" que diría mi abuela. Las grandes culturas clásicas siempre aceptaron este concepto, no sé bien por qué hoy día tenemos esa confianza ciega en el hombre-individuo y sus capacidades.

Besotes buenas noches

JOAKO dijo...

booom!!!!!!!!!!!

AdR dijo...

Una sola palabra y te conviertes en otra cosa. Tú sí que sabes manipular el poder.

Abrazos