Los pilares de la tierra hicieron mucho daño al concepto “libro de bolsillo” y a los gimnasios, ya que leer a pulso ese mamotreto entre los empujones de los demás pasajeros y el traqueteo de los trenes, metros o autobuses hizo aumentar la masa muscular de los brazos de los seguidores de Ken Follet de una manera considerable. Uno de los best seller de estas navidades es la segunda parte de aquellos pilares. La pregunta es, ¿podrá Un mundo sin fin (igual de mamotrético) luchar contra los periódicos gratuitos y los mp3? De momento, hoy no. En una macroencuesta realizada en el vagón de metro en el que he venido a trabajar no había ni un solo lector de esta novela. He contabilizado a un lector de un libro de la saga de El clan del oso cavernario, una lectora con un OLNI (Objeto Literario No Identificado), a mi menda lerenda leyendo El Mundo de Millás y sanseacabó. El resto o dormitaban, o leían periódicos gratuitos o dormitaban haciendo que leían periódicos gratuitos. Ah, y dos chicas jotía se contaban aventuras navideñas.
Millás en su última novela con forma de biografía cuenta cómo se enamoró en la adolescencia temprana de una chica zurda y que intentó ser zurdo por unos días y que una de sus obsesiones era escribir una novela zurda... No contaré más por si alguno se anima a leerlo a pesar de ser un premio ultracomercial planetario y millonario. Hace tiempo a alguien cercano se le fue la pinza (pero mucho) y me dijo que mi prosa le recordaba a la de Millás (más gracia tiene que por aquel entonces yo de Millás sólo había leído artículos periodísticos). Ahora estoy por escribir un ensayo de literatura comparada: Millás y la novela zurda versus Vega y la literazurda.
La tinta azul de la memoria ha cruzado el Atlántico hace poquísimas fechas gracias a los reyes magos de la blogosfera. Sigo alucinando con esto de Internet. Sin el blog me hubieran leído en Madrid y mis amigos exiliados. Con el blog la tinta ha fluido desde el kilómetro cero hasta casi todas las costas peninsulares (y varios países de Europa, añado). ¿Es o no es para alucinar y de agradecer?
Baltasar y un libro son dos conceptos inseparables para mí. Cuando de pequeño les decía a mis compañeros de clase que había pedido libros a los reyes magos me miraban como diciendo “no me extraña que lleves gafas y seas zurdo”. Nunca me di por aludido y me dediqué a viajar por y con los libros. Este año, como he sido bueno, viajaré con Millás (ya lo estoy haciendo), Molina Foix, Muñoz Molina e investigaré para mi futura novela con dos preciosos libros sobre Madrid y una novela de viejo que se cae a cachos sobre la posguerra en la capital.
Siempre he pensado que mucha gente no lee porque no ha descubierto que un libro es más que un amasijo de hojas garabateadas cosidas y encoladas. Un día el libro deja de ser un compartimiento estanco para convertirse en una enorme puerta abierta al campo con un avión con los motores encendidos esperándote para viajar. Mi sobrina lo ha descubierto estas navidades después de un año protestando porque tenía que leer. Todavía la tele es una dura competencia, pero estos días jugar y leer son casi la misma cosa para ella. Como para mí jugar y escribir.
Millás en su última novela con forma de biografía cuenta cómo se enamoró en la adolescencia temprana de una chica zurda y que intentó ser zurdo por unos días y que una de sus obsesiones era escribir una novela zurda... No contaré más por si alguno se anima a leerlo a pesar de ser un premio ultracomercial planetario y millonario. Hace tiempo a alguien cercano se le fue la pinza (pero mucho) y me dijo que mi prosa le recordaba a la de Millás (más gracia tiene que por aquel entonces yo de Millás sólo había leído artículos periodísticos). Ahora estoy por escribir un ensayo de literatura comparada: Millás y la novela zurda versus Vega y la literazurda.
La tinta azul de la memoria ha cruzado el Atlántico hace poquísimas fechas gracias a los reyes magos de la blogosfera. Sigo alucinando con esto de Internet. Sin el blog me hubieran leído en Madrid y mis amigos exiliados. Con el blog la tinta ha fluido desde el kilómetro cero hasta casi todas las costas peninsulares (y varios países de Europa, añado). ¿Es o no es para alucinar y de agradecer?
Baltasar y un libro son dos conceptos inseparables para mí. Cuando de pequeño les decía a mis compañeros de clase que había pedido libros a los reyes magos me miraban como diciendo “no me extraña que lleves gafas y seas zurdo”. Nunca me di por aludido y me dediqué a viajar por y con los libros. Este año, como he sido bueno, viajaré con Millás (ya lo estoy haciendo), Molina Foix, Muñoz Molina e investigaré para mi futura novela con dos preciosos libros sobre Madrid y una novela de viejo que se cae a cachos sobre la posguerra en la capital.
Siempre he pensado que mucha gente no lee porque no ha descubierto que un libro es más que un amasijo de hojas garabateadas cosidas y encoladas. Un día el libro deja de ser un compartimiento estanco para convertirse en una enorme puerta abierta al campo con un avión con los motores encendidos esperándote para viajar. Mi sobrina lo ha descubierto estas navidades después de un año protestando porque tenía que leer. Todavía la tele es una dura competencia, pero estos días jugar y leer son casi la misma cosa para ella. Como para mí jugar y escribir.
35 comentarios:
Vaya, estas reflexiones y mi pila de libros de la mesilla tienen al menos dos cosas en común: que La tinta... está donde ya te dije, y dos libros por debajo está El mundo. Ya te contaré si encuentro esas similitudes, pero a mi no me parece en absoluto una ida de pinza. Quien lo dijo, seguro que sabía lo que decía.
Mil besos
Hola, aquí en Berlín la gente:
a) miran embobados la tele del metro
b) escuchan los mp3 y similares sin altavoces
c) leen el Bild (o hacen que lo leen porque en realidad están mirando la foto de la tía en pelotas que adorna todos los días -menos el 12-M tengo entendido- las páginas de dicho panfleto
d) dormitan, como la pelirroja de ayer: treinta y tantos, pelo largo, bolsita de papel de Douglas con tela vaquera azul dentro, abrigo negro, pantalones vaqueros azules más claros que los de la tela, botas marrones, piel inmaculada, y unos ojos que cuando los abrió iluminaron todo el vagón. Ainss...
e) se ponen crema en las manos (mayoritariamente mujeres)
Ahí tienes un somero estudio antropógico de los habitantes del S-bahn de Berlin a eso de las 8 de la mañana.
Lo de Ken Follet es literatura cóctel; supongo que tiene sus méritos pero yo no consigo encontrarlos.
Y sobre Millás, me da que su adolescencia debió de ser espectacular, porque le ha dado ya para una buena pila de novelas. Para mí que esas anécdotas, como la de su hermano "Alfondo" se las inventa.
La verdad, tengo más curiosidad por la nueva novela de un tal Mariano, que sí que es zurdo de verdad (¿o nos toma el pelo y también "se lo hace"?).
A mí Los Pilares de la Tierra me fascinó mientras lo leía, pero nada más. QUiero decir, que era un libro para el momento, pero no aguantaba una segunda lectura. Para mi gusto, quiero decir.
Eso sí, la continuación me la compro fijo-fijo-fijo.
Por si te interesa para tu estudio: a mí me encontrarías releyendo el último de los libros del Vatídico. Ains, de cuando en cuando viene bien relajarse un poco, verdad? (recomiendo los libros del vatídico a todos los que les gusta la literatura fantástica, y también a aquellos que, como a mí, les aburre soberanamente. Está sorprendente bien escrita, así como las otras dos series de la misma autora, Robbin Hobb. El estudio de personajes es magnífico, sencillamente. Fin de la pausa publicitaria)
Rodros: eso de lo del 12-M porqué, lo puedes averiguar? Me encantan los estudios antropológicos.
Mariano, en cuanto pueda publicar creo que uno de los primeros posts (o quizás el primero) será un comentario sobre cierta obra de literazurda que me he "cepillado" en el baño... que es uno de mis lugares preferidos de lectura (rarito que es uno)y donde, entre otras pequeñeces, cayeron obritas como los dos "Trópicos"... ja!ja!ja!
Bicos ;-)
Qué excelente popurrí XD
Yo llevo dos días mirando la segunda parte de los pilares sin saber muy bien qué hacer con ella ni por dónde cogerla... Está ahí encima, a la espectativa, un poco como yo.
Eso sí, no de coña iría leyéndola en el bus o el metro... no quiero destrozarme la espalda.
Yo ahora mismo no se ni lo que estoy leyendo porque tengo como 5 libros empezados y estas últimas semanas no he tocado uno pero ni para cambiarlo de sitio...
Mariano, una gozada escucharte también a través de LTZDLM. Rico.
Y no lo tenías muy fácil porque acabo de leer "La niña mala" (Vargas Llosa) y la verdad es que me gustó mucho. Siempre encuentro complicada esa transición de un libro a otro cuando el que acabas de dejar lo has disfrutado mucho. El tuyo, muy especial.
Un abrazo grande!
Yo ahora estoy con una nivola de Unamuno (sí, nivola) y me está encantando: Niebla.
Y me alegro de que el blog haya difundido tu obra. Ahora sólo hay que esperar que el dominó funcione por completo y los que ya hemos leído la Tinta la hagamos fluir en todas direcciones.
Bien por tu sobrina, por cierto.
A mi sobrino (de 5 años) le ha dado por interesarse por el ajedrez porque ha visto a su abuela (mi madre) jugando en el ordenador.
XD
Besazos
Me alegra leer esa evolución en tu sobrina... Me hace pensar en la mia!
No me considero una gran lectora, una comedora de libros, cada mes visito una libreria o una gran superficie y decido comprar una novela a mi madre. Luego sus comentarios me sirven de guia para futuras compras o para iniciar mi propia lectura.
Huyo de los grandes 'tochos' epopeyicos... No me dio la gana de leer a Follet... Ni lo voy a hacer ahora. Pero esas visitas mensuales me han permitido ver cuanto marketing hay en las estanterias a la hora de vender libros... Que curioso, todo esta manipulado, finamente manipulado, orientado para orientarnos... No deja de sorprenderme.
Suerte con ese 'viaje por el Atlantico'.
Un beso.
bien, ken follet me parece un excelente autor de culebrones y literatura de consumo rápido. nunca he entendido la devoción mundial por los pilares de la tierra, que me pareció entretenido y nada más. no creo que lea por tanto la segunda parte.
yo, como leo en cualquier sitio, supongo que si viviese en madrid aprovecharía muchísimo el viaje en metro... de hecho, es curioso, cuando más leo es en verano, en las largas horas de playa.
bicos.,
Pues yo de pequeña me iba con los cinco! jajajajajaja
y los reyes me han dejado El Niño Con El Pijama de Rayas, y ya está finiquitado :( tendre que ir a por mis dosis de letras....
Pues que pena que la gente no lea, en serio, es el deporte mas divertido :)
besos azules
Vitruvia, estoy compartiendo una pila en tu mesilla con unos escritorazos que da vértigo...
Rodros, qué recuerdos del metro de Berlín... Veo que hay musas suburbanas en todos los puntos del planeta...
J M Llamazares, para mí Follet es el escritor de cuando no quiero pensar. Y como soy muy raro Los pilares de la tierra me parecen lo peor que ha escrito.
Y mi nueva novela..., ¡paciencia, esa que yo no tengo!
COV, en mi blog se puede hacer publicidad y encima no cobro el diezmo, XDDD
Banderas, eso de que me hayas leído sentado en la taza del water me ha llegao, me ha llegao...
Wen, ahora podrás leer cuando se te pase el agotamiento postraca.
Raquel, ¡guapa! Gracias por todo.
Irreverens, vi que estabas leyendo Niebla en tu blog y te iba a hacer un comentario y se pasó. Pedazo de nivola, sí señora. Es que el maestro Unamuno es grande...
Luna carmesí, ¡bienvenida! Y sí, se echa a faltar librerías que primen las obras independientemente del marketig. Habrá que hacer algo al respecto...
Desesperada, pues es lo que me pasa a mí, que voy leyendo en el metro (en los vagones, por los pasillos...). Y me encanta leer en la playa. De hecho es lo que más me gusta de la playa.
Besitos/azos a todos y a todas.
Belén, yo también me leí los cinco y los tres investigadores. ¡Leer deporte olímpico! (y vale doparse para leer más y mejor).
Besitos burbujeantes.
Yo leí Niebla hace poquito, gracias a la recomendación de Mariano, y me gustó mucho. Además, si escribes (bien o mal), es un libro muy didáctico, al menos eso creo yo.
Marianito, no digas eso de que para tí jugar y escribir es lo mismo coño, que luego uno se lee tus cositas y le entra la depresión coño. Y qué harías si te lo tomaras en serio?? Zurdo cabrón.
Yo no leí en su día Los Pilares de la Tierra y ahora, con mi tendencia a ir reduciendo cada vez más el tamaño de mis lecturas, que como pase de 200 páginas ya me lo pienso y mucho, sé que ya no voy a leerlo nunca.
Tendré que seguir escuchando la frase "tienes que leerlo, es una maravilla" hasta que me muera... y lo mismo me muero, voy al infierno, y me encuentro al Maligno leyendo la segunda parte.
Viva la brevedad.
Vuelvo después de una larga ausencia para compartir contigo las ganas de leer a Millás. A mi no me lo han traído los Reyes, y eso que lo había puesto en la carta, así que me toca comprarlo en las rebajas. Será que me he portado mal.
Náufrago: me voy contigo al "infienno" porque yo tampoco quise leerme los pilares esos.
:-P
Estili: mal, no, te has portado fatal. Mira que dejar al sinvergüenza del becario ese campando por ahí... si es que...
Clandes: si dices que Niebla es didáctico, te creo. Me fijaré mucho.
:-)
Una de las cosas que se aprende a ver en los libros es el universo de coincidencias del mundo personal con el ajeno. Un saludo,amigo.
Clandestino, de acuerdo en que Niebla es didáctico. Y lo de jugar lo digo para quitar presión, que rima con cabrón.
Náufrago, pues entonces te recomiendo los prospectos de los medicamentos. Literatura más breve no la hallarás...
Estilografic, si es que con el añito que te has pasado reconociendo lo de tu afición a robar higos y tus ataques caracolicidas como para regalarte nada...
Irreverens, hay cola para entrar en el infierno (o rabo, no recuerdo) y con calcetines blancos no entras.
hombredebarro, acertada observación. Ni que fueras lector y escritor...
Mariano, tú no te medicas mucho, ¿verdad?.
Yo tengo un amigo, que en paz descanse, que murió de viejo intentando terminar de leer el prospecto de un medicamento. Y otro, que en paz descanse también, que murió de aburrimiento.
Náufrago, si no pones algo de tu parte no hallarás la brevedad, leches.
Métete en la máquina del tiempo y a ver si te mandan a las cavernas para que leas pinturas rupestres, hombrepordios.
Vale, vale... no empujes, que ya me voy (es la primera vez que en vez de mandarme a tomar por ... me mandan a las cavernas).
Pero he decidido ir al futuro, que lo sepas.
Náufrago, ¿y si te lees las instrucciones para ingerir muffins? Uy, perdón...
Ya me las leí. Son las mismas que las madalenas.
¡¡¡JUÁS, me estoy descojonando con vosotros dos!!!
jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaaaaaaaaayyyyyyy
Pues ya verás cuando Wen se entere de que el Náufrago está comparando unos increibles muffins con unas simples magdalenas. ¡La que se va a liar!
Nada Mariano... Yo ya no discuto nada con Náufrago. Me cuesta, pero aprendo. :)
Eso si, excepto en apariencia ( más o menos) nada tiene que ver un muffin con una madalena :)
En algunas ocasiones me abstengo de comentarios y simplemente leo tus entradas, porque cualquier cosa que yo pueda escribir está de más. Pues eso, que muchas gracias por escribir.
Qué bonita entrada, Mariano. Para mí los libros también son muy importantes, algo así como una caja de sorpresas, compañeros fieles, no sé...
Me ha encantado lo de las chicas "jotía".
Besotes.
Wen, lo estás consiguiendo. Al final tendré que comerme un muffins de esos (a no ser que me coma el a mí). Tengo miedo...
Jovekovic, gracias por leerme primo.
Leo, jotía, me alegro de que te haya gustado. Los libros son... No tengo palabras.
Mesnaje rapido. Ni siquiera he acabado de leer la entrada. Falta de tiempo :( Asi que me referiero solo al primer parrafo
Yo al final me he comprao el tochaco, pero me lo he pensado mucho......y es que las segundas partes nunca fueron buenas.
Yo espero poder resetear para no compararlo con los Pilares, que me encanto (si, lo reconozco, me gusto mucho ese libro). Espero ser capaz de leermelo como si fuera un libro cualquiera de Ken Follet, no como la continuacion de...No se si sere capaz pero lo voy a intentar. En cambio conozco a mucha gente muy "fan" de los pilares de la tierra que no piensan comprarse un mundo sin fin. Y les comprendo.
Post -> Yo leo y escucho el mp3 al mismo tiempo
Post 2 -> En bus solo veo la prensa gratuita. Para leer un libro quiero calma, paz, disfrutarlo,saborearlo y eso no se encuentra en un bus/metro/tren atestado de gente.
Post 3 -> A ver si mañana te leo con calma, y a Carlos, y otros cuantos que os tengo olvidadillos....
Iller, ñaummmmmmmmmmmm (onomatopeya de vas como una moto XDDDD).
Nos es tan fácil leer a los que nos gusta leer que nos llama la atención que haya gente a la que no le interesa ni un pimiento.
Pero supongo que es que pensamos que se pierden muchas cosas, frases, palabras, ideas, historias.
Quizá ellos las viven con otras cosas. ¿Es posible? Al que le apasione el circo, no entenderé que no me llame la atención y hasta me den yuyu los payasos, no?
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