De todos es sabido (de todos los que me leen, así que lo
mismo de nadie es sabido) que no suelo hacer crítica literaria. A lo sumo
recomiendo algún libro o desaconsejo otro. Y las escasas veces que lo hago, la
crítica jamás la baso en parámetros técnicos sino en parámetros disfrutones.
Acabo
de terminar Concesiones
al demonio, de Óscar Sipán, recientemente
editada por la aragonesa Ediciones Nalvay. He de decir que mi visión del libro
no es objetiva, y ni falta que hace. Aparte de lo que me toca leer
profesionalmente, en “mi vida civil” leo lo que me apetece en los escasos ratos
que tengo, y esta novela la he leído porque conocí personalmente a los editores
en la SELÍN y me cayeron requetequebien y con Óscar he coincidido más veces,
compartimos profesión (aunque él me lleva ventaja en todos los sentidos) y es
un tipo la mar de agradable.
Concesiones al demonio no es su primer
libro editado pero sí su primera novela, y se nota. Esto no es una crítica
negativa, sino algo lógico. En ella Óscar nos desgrana la vida secreta de los
vecinos de una comunidad. Sí, la vida secreta porque Óscar defiende que todos
tenemos tres vidas: la pública, la privada y la secreta.
Óscar
maneja la prosa con una soltura envidiable, la mima, tiene un estilo pulcro,
elegante, sin más artificios que los estrictamente necesarios. Regala imágenes
contundentes, eficaces, muy descriptivas. Se le cuelan algunas un tanto
manidas, pero en general demuestra que tiene una cosecha propia que irá
desgranando en futuras novelas.
Me
gustan las novelas de personajes, aquellas en las que el peso se pone en quitar
capas de la cebolla psicológica de los mismos. Tanto me gustan que es lo que
suelo escribir. Seis son las personas que Óscar desnuda, entremezcla, con una
dosis de humor sutil que hace que te leas Concesiones
de un demonio con una ligereza que no esconde una realidad dura, a veces
áspera.
No diré
más, sino que Nalvay y Óscar Sipán han formado un magnífico tándem. Y se
confirma una vez más que por Aragón se edita y se escribe muy buena literatura.
Web de la editoria Nalvay: http://www.edicionesnalvay.es/
Un
abrazo zurdo para todos y todas.
3 comentarios:
Igual habría que leerla...aunque confieso que en estos momentos ando pelín con sensación de saturación lectora...lo que ya es dificil en mí...
Bonjour Sr. zurdo!
Estoy en que hay que apoyar más los blogs de literatura y me parece una bueníssima idea que se haya preocupado en dar motivos para leer " Concesiones al demonio".
¿ La podemos encontrar en cualquier librería?
Me encantan las primeras obras ,los primeros relatos de un autor . Me interesan porque el principio de "todo" ilusiona y porque da pistas sobre lo que puede llegar a "ser".
En general, si una primera novela es buena, gusta y gusta y gusta ..y se hace rentable aunque el estilo no esté tan depurado como los críticos desearían. Leo todo lo que puedo desde hace tiempo y creo que un escritor va ganando relevancia a expensas de la comunicación redaccional,sí,pero que es bastante improbable que supere una opera prima.
No sé si habrá dado cuenta de que casi todos los autores de renombre se repiten. Con más bagaje , con más experiencias acumuladas , no dejan de decir lo mismo.
Ahora me pregunto quién puñeta sería el que inventó la nostalgia .
A lo mejor fue uno que nunca estaba contento con lo que escribía.
Tal vez uno que nunca se hizo famoso ni ganó pasta por un tubo , ni le publicaron en Siruela o en Alfaguara y que toda su vida buscó seriamente no repetirse .
Il n'ya qu'à presser sur le bouton...
et, ale ,hop!
A la poubelle!!
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