Al terminar el aria más exigente jamás cantada, el tenor
cayó desplomado al foso de la orquesta, ante la sorpresa del público que pasó
de la ovación cerrada al silencio profundo en menos de un segundo.
El
informe del forense no dejaba lugar a las dudas: «Fallecimiento por
aplastamiento cervical».
La
familia de la viola muerta ha emprendido acciones legales contra los herederos
del compositor de tan funesta ópera.
4 comentarios:
Hay que tener cuidado con las genialidades
Pobre Viola, pobre tenor...qué funesto todo!!! Vístámonos de negro.
Y ojito, que hay por ahí suelto algún tenor que no es precisamente peso pluma...
XD
Jejeje... ¿será posible que me esté riendo yo aquí solo¿ Y mira que se veía venir, pero qué bien contado esta, jejejeje
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