Busco
trabajillo extra para vivir a ras de mis posibilidades.
Advierto de que
sé hacer muy pocas cosas.
Me ofrezco
como:
-Animador de
calles poco transitadas. Puedo caminar calle arriba, calle abajo sin repostar
con una autonomía de diez relatos escritos de cabeza.
-Probador de
mandos a distancia. Ineficacia para encontrar programa interesante garantizada.
-Recordador
de sueños ajenos. Preciso apoyar la cabeza en la misma almohada que el
contratante un mínimo de media hora. No ronco, no me muevo demasiado en la cama
y edulcoro muy bien las pesadillas.
-Lector de
prospectos farmacéuticos. Demostrada eficacia para leer las fórmulas más
enrevesadas sin trabucarme. No entiendo la posología ni los efectos secundarios
pero hago como que sí.
-Reparador
de bombillas de nevera. Tengo tanta fe en mí mismo que estoy convencido de que
tras mis reparaciones las bombillas lucen hasta con la nevera cerrada.
-Corrector
de estilo de novelas. Las estropeo en su punto, lo suficiente como para que si
la crítica es buena el escritor se lleve todos los honores y si es mala el
escritor me presente como el responsable de su fracaso.
No mentí. Sé hacer muy pocas cosas.
3 comentarios:
Me vendría bien un recordador de sueños ajenos, qué duda cabe, pero si lo contratara estaría aumentando la brecha entre mi vida -tal cómo debería ser vivida- y las posibilidades que dicen que me merezco.
Un abrazo,
jijijiji yo se de gente que sabe hacer menos cosas que grande eres Mariano
¡Jo! pues ya sabe hacer algunas cosas más que los que supuestamente nos roban de una manera legal.
Besitos
Publicar un comentario