Hoy no me apetece escribir bonito ni hacerlo con sentido del
humor. Lo vivido en la jornada de ayer no tiene maldita la gracia.
No soy un sesudo tertuliano, ni un periodista omnisciente,
ni un intelectual prestigioso. No soy analista político ni económico. Pero
tampoco soy un borrego que se trague el pasto fascista del desgobierno de Rajoy.
Tampoco soy violento. Sólo soy un autónomo en peligro de extinción, sin frases
hechas. Y soy un ciudadano identificable y localizable en un par de clicks, no
como la mayoría de los prodisturbios que repartieron estopa ayer.
De la actuación policial no diré nada. Por suerte las
imágenes de televisión y las redes sociales ya no permiten ocultar acciones
como la de ayer. Sólo añadiré que se veía venir. El ambiente prebélico
organizado por Cifuentes y Cospedal y la toma de Madrid por los que dicen
defendernos, que no sé de qué, estaba claro que acabaría como acabó.
Sólo me gustaría volcar una serie de reflexiones. Ya digo
que sin pretensión de cambiar el rumbo de la historia. Mi única pretensión es
vomitar y dejar el estómago lo más vacío posible:
-Un gobierno con mayoría absoluta que trata a los ciudadanos
como enemigos tiene los pies de barro.
-La democracia no consiste en un derecho de pernada de cuatro años. La representatividad se gana en las urnas, sí, pero hay que mantenerla en el día a día. Si mienten, a la calle. Si cambian su programa electoral o referendum o a la calle. No vale arrogarse el concepto soberanía popular para imponer una dictadura.
-Un ministro del Interior que se felicita de la acción
policial de ayer es o un irresponsable, o un loco o un fascista o las tres
cosas.
-Unas fuerzas de seguridad del estado sin identificar, con
infiltrados encapuchados, golpeando con rabia, lanzando pelotas de goma hasta
dentro del metro, arrastrando por el suelo a jubilados, con mandos que dicen
por twitter que “leña y punto” no son fuerzas de seguridad del estado, sino
matones a sueldo. En este caso el sueldo se lo pagamos nosotros y las órdenes
las da Cifuentes.
-Un Jesús Caldera que dice sentirse asediado por el #25S es
un magnífico ejemplo de lo que se ha convertido el PSOE y, desde luego, a mí no
me representa. Asediados están los parados, los inmigrantes, los dependientes,
los autónomos, los estudiantes de todas las edades... Y nos asedian políticos
corruptos y políticos consentidores. Nos asedian los banqueros desde sus chalés
de lujo. Nos asedian los empresarios que se aprovechan de la crisis para
hacerse más ricos.
-El otro día también estuve en la manifestación convocada
por Cumbre Social. Hablé con gente de los sindicatos y estaban indignados
porque la gente de Madrid apenas se había movilizado. Ayer estaban los que no
fueron a esa manifestación. Si los sindicatos no toman buena nota de esto me
parece que tendrán que ir a chupar del bote a otros lares.
Y para finalizar, porque podría extenderme mucho más, dos
pequeñas conclusiones:
-No estamos viviendo una crisis surgida por generación
espontánea. Es una estafa perpetrada por unos pocos y sabemos quiénes son. Los
ciudadanos no somos los culpables, sino las víctimas. Yo no he vivido por
encima de mis posibilidades jamás. Pero tampoco quiero vivir por debajo de
ellas.
-CIFUENTES DIMISIÓN.
Esto no puede parar.
Sin más, disculpándome por la pataleta que a algunos les
parecerá infantil y a otros demagógica, recibid un fuerte abrazo zurdo.
8 comentarios:
Gracias por ser tan claro, tan conciso y, sobre todo por compartir.
Como ciudadano no residente en Madrid, pero también accesible en un clik, hago público mi acuerdo contigo y lo difundo según mis pobres medios.
Un abrazo.
Aupa Mariano!
Hombrepordios!
Que más se puede decir, si ya los has dicho todo. Al paso que vamos... vamos a tener que aprovechar cualquier embajada para pedir asilo, ni politico ni nada...solo asilo y un poco de caldito caliente.
Un abrazo
No es pataleta, es dignidad
Besicos
Mariano eres muy grande y que quieres que te diga de discurso demagogo, nada bastabte demagogia soportamos de los cargos de 4 años, subidas incumpimientos de programas y todo por el sillon y la pasta, basta ya.
Disculpas cero. Así es como lo has contado. Ratifico palabra por palabra todo lo que has escrito.
Hoy otra vez a la calle.
Muchos besos, Zurdo.
Si es que tienes razón!!
Tienes mucha mano izquierda diciendo las cosas, Mariano. Y razón tampoco te falta.
No se puede decir más claro ni mejor. Cuánto me gustaría leer tu entrada en un periódico, como una crónica de lo sucedido el 25S.
Acabo de descubrir tu blog y, desde hoy, seré un seguidor más.
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