2 de febrero de 2010

Casting de personajes y personajas

Queridos amiguitos y amiguitas de la cosa/causa zurda:
Muchas veces he puesto de manifiesto mi tendencia a jugar literariamente, o literariamente hablando, ya no lo sé bien. Me gusta ponerme retos para ejercitar la tinta o la tecla.
Estos días, después de terminar de corregir una novela corta y antes de ponerme a corregir un libro de microrrelatos, quiero atacar la última parte de una novela con la que llevo lustros (bueno, lustros mensuales, más que anuales). Y para coger carrerilla os propongo una cosa, que me regaléis personajes. La cuestión es sencilla: en los comentarios describid un personaje. Puede ser de lo más normal o de los más extravagante. Podéis caracterizarlo minuciosamente o dar unas simples pinceladas.
Con lo que salga intentaré escribir algo.
Si la cosa da para una entrada, la colgaré aquí, por supuesto.
Si la cosa sólo da para gurruños de papel, sacaré una foto de la papelera y la sacaré aquí, por supuesto.
Si la cosa acaba en algo más serio os pondré en los agradecimientos.
Y si la cosa acaba en algo más serio y exitoso os mandaré una postal desde el Caribe a cada uno de vosotros. ¡Y personalizada!
Ale, que al que le apetezca que se ponga a personajear. Y al que no, le invito a tirarme tomates...
PD. Para las mentes desatadas, que las hay, que os conozco, agradecería que se centraran en un único personaje, que no estoy yo para novelitas corales...

32 comentarios:

Alena.Collar dijo...

Doña Carmen es alta. Tiene el pelo gris. No ha blanqueado aún, aunque eso a Doña Carmen no le importa mucho. Es lo que antiguamente se llamaba una "señora", viste con sencillez; a veces se adorna mínimamente con un collar, que, naturalmente, la del primero izquierda piensa que es una baratija, pero no.
La del primero izquierda no sopora a doña Carmen, porque doña Carmen no es cotilla, habla poco, escucha con atención pero no ofrece salvo una media sonrisa sin compromiso y parece como si estuviera siempre en otra cosa. Al menos eso dice la del primero izquierda.
Doña Carmen tiene un hijo, de veintipocos años, que vive con ella, y que la acompaña a los museos, aunque no le gustan nada los museos.
Doña Carmen recibe cartas. Antes no; pero hace dos meses, a doña Carmen la empezaron a escribir, y ella, con la misma regularidad-cada 15 días- va al buzón de la esquina y echa una carta. Una sola. Aunque recibe más de una...
Doña Carmen -al decir de los vecinos, incluso de los que no la soportan, como la del primero- ha debido ser muy guapa, cuando era jóven.


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Bueno, eso es lo que me ha salido según te leía, Zurdo. Un poco a lo apresurao...

Isolda Wagner dijo...

Después de la descripción de la escritora, no pretendo competir. Y eso que según ella es a lo apresurao...
Que digo yo, que las porteras dan mucho de sí, lógicamente porteras de vocación, de las que conocen vida y milagros de los vecinos. No te la describo, lo harás mejor que yo.
Besos a diestro y siniestro.

Raúl dijo...

Toño es un adolescente tardío de veinte años, perdido de sí mismo. Ya no es el que era, en aquellos años infantiles, felices y despreocupados, y él lo sabe. Toño piensa que su vida es una mierda, y no hay día que no lo escriba en su cuaderno. Acomodándose en un papel de víctima inventado siglos atrás por algún desquiciado con poca imaginación, mantiene un contacto diario con la chica de sus poemas, por la que se arrastra y a quien escucha todas sus miserias. Toño es tratado como retrete, sutilmente, de manera casi inadvertida. Sin embargo, detrás de sus máscaras y personajes, los de romántico enamorado y víctima del drama, aún se cree un ser especial, alguien lleno de imaginación e inteligencia, malgastadas con los años, el niño de papá y mamá, el sueño y el futuro. Piensa que algún día, cuando menos se lo espere, aflorará, y todo cambiará. El mes que viene, el año que viene... no puede tardar, las cosas no pueden tardar en cambiar, como si fueran a cambiar solas.

Amando Carabias dijo...

Argimiro con sus noventa y cuatro años a cuestas, fuma sus cigarrillos de picadura, que lía en él mismo con la maquina que traslada cada mes, junto con el resto del equipaje, a las casas de sus cuatro hijos.
Ya empieza a estar aburrido de las monsergas de esos cuatro hijos a las que ahora se suman las de sus nietos.
Deje de fumar, le dicen. Él hace como que no oye (lo del audífono fue una idea fantástica) y dice a todo que sí, pero sigue fumando.
Excepto en casa de Alicia, su nuera menor, la que se casó con Federico después del divorcio de éste.
A Alicia no le puede negar nada, y prefiere bajar a la calle a echarse su pito, aún a riesgo de coger una pulmonía en invierno, y eso que en Valencia no hace el mismo frío que en Zamora.

Anónimo dijo...

Arabella, es monísima, pequeña y delicada. Con una vocecilla diminuta y a veces aterradora e insistente. Uno no puede esperar que esa voz salga de ella.
Lleva un chalequillo sin mangas a cuadros y recogido el flequillo en un lazo verde.
Madruga muchísimo, a las seis y media, ya va pizpireta por las calles.
Te mira con desdén, el desdén que da la cursilería y el bienestar asegurado.
Arabella es toda blanca e...insoportable....Como su dueña.

Belén dijo...

Abel trabaja de mantenimiento en un gran hospital. Su vida transcurre sin muchos problemas, repartiendo su tiempo entre su trabajo y el cuidado de su madre, enferma desde hace ya bastantes años.

(uy dios, que poco me ha salido, pero puede ser un gran personaje...)

Besicos

Loli Pérez dijo...

Ramiro Tejero se mira al espejo en su cuarenta cumpleaños. Ve su frente cada vez más amplia, la aparición de las primeras canas, se siente víctima del paso del tiempo, cruel e intransigente. Cada vez le cuesta más embelesar con sus palabras a las veinteañeras.
Porque Ramiro es adicto a chatear por internet, a los amores virtuales, al sexo trántrico que consigue a través de la pantalla. Tiene un harén virtual, y ha creado una serie de habitaciones en las que esconde a cada una de sus amantes. Hace como que trabaja, disimula a los ojos de los compañeros tras su escritorio, afanado en el teclado.
Pero le ha sucedido algo. Su último fichaje no es como las demás. Esta es una madurita que consigue verlo tal y como es, que lo adivina, que lo sabe exitar como ningua antes lo había conseguido. Y eso lo asusta. Siente una necesidad imperiosa de estar con ella. Ya no sólo en el plano virtual. Ella lo esquiva y lo busca a la vez...

No sé Mariano al final se me escaparon dos personajes, tú mismo.

Raúl dijo...

David, adolescente complejo y algo retraído, disfruta a escondidas y desde hace varios meses, viendo las evoluciones nudas de su hermanastra Sara -dos años mayor que él- mientras se ducha, se viste o se desnuda. A David ya no le incomoda imaginársela junto a su novio, antes estaba enamorado de ella, pero eso pasó.

NÚRIA dijo...

"Eusebio García Luengo tenía el pelo muy negro,veteado de blanco.Un pelo peinado hacia atrás, pero rebelde en los aladares, que se le levantaba por todas partes.Como también tenía las cejas muy crespas y largas, y la barba pinchosa ( solía afeitarse con unas tijeras ),toda esta capilaridad en rebeldía le daba un tierno aspecto de dulce puercoespín inofensivo, que es lo que era.[...]"



Obviamente este texto NO ES MÍO pero estaría bien que alguien escribiese o recopilase las aportaciones que hizo en varias revistas y periódicos de su época... Se podría titular EUSEBIO GARCÍA LUENGO ese gran escritor OLVDIDADO de la generación del 36...



P.D.:Mariano no sé si le editan ya a este hombre tengo sólo el de Extremadura de la Ed. Destino del 1986, estaría bien re-editarle, no? Ahí lo dejo...


P.D.: Texto extraído del Google Books:

La noche que llegué al café Gijón.Barcelona, Ediciones Destino, 1978.


P.D.: Más sobre este hombre:

http://ever-enen18.blogspot.com/search/label/Eusebio%20Garc%C3%ADa%20Luengo

estilografic.blog dijo...

El tipo ese al que nadie escucha cuando habla y al que todo el mundo ignora. Ése que estando en una reunión de amigos es como si no estuviera, ni para bien ni para mal, porque nadie le hace ni caso. En el colegio ya le pasaba lo mismo, que la seño se olvidaba hasta de ponerle la notas y él, muy tímido como era, iba y le decía, seño, que se le ha olvidado ponerme nota, y la otra ni caso. Pero si le pasaba hasta en la cuna, de bebe, que lloraba y lloraba por las noches y sus padres ronca que te ronca, como quien oye llover. Ya en la mili en cambio le vino bien, porque, como bien dicen, allí lo mejor para no complicarte la vida es pasar desapercibido, y él pasaba, vaya si pasaba. Ahora trabaja en una cadena de montaje colocando no sé qué pieza, bueno, trabajaba, porque se acaba de quedar en el paro. Pero acaba de sucederle algo que cambiará su vida...

Ah, Menganito creo que se llama, que se me olvidaba.

lidia dijo...

Hace muchos años que acude a su cita semanal con la psicoanalista.
Yo siempre le he dicho que creía que estaba enamorado de ella, pero él insiste en que no.
Será por eso que el otro día la telefoneó a las doce de la noche, en una de sus tantas crisis de angustia.

Práxedes tiene, los ojos como dos túneles opacos...y hace, demasiados años que acude a su cita semanal con la psicoanalista; porque odia el verde oliva. Odia el verde oliva que representa el ejército que le produjo los traumas que ahora le impiden estar centrado en un trabajo concreto, en un amor concreto, en una vida que siendo corriente, se siente incapaz de mantener. Me lo cuenta mientras aprieta sus manos, la una contra la otra como si rezara.
Unas manos grandes que un día empuñaran una 9 milímetros, o un revólver.

P.D. Qué divertido¡¡¡

leo dijo...

Ernesto acaba de cumplir sesenta años. Tiene una muela picada y su próstata le obliga a ir al servicio cada cuarto de hora. Va todas las tardes a la estación de Atocha e imagina que coge cualquiera de esos trenes. O que esa chica rubia y regordeta de la boina, que todas las tardes espera con ansiedad la llegada del tren procedente de Valencia, en realidad acude para verle a él.
Ea.

belenmadrid dijo...

vaya nivel!! zurdo, vas a tener que escribir una trilogía o algo ;)

Alena.Collar dijo...

Y titular el cuento o novela, al revés que Pirandello:
" Un autor en busca de personajes"...
Juas...

Mariano Zurdo dijo...

Avanzo que ya se me ha ocurrido una idea...

Mariona dijo...

Tiene 17 años. Casi 18. Anda por la calle tan segura como puede estarlo una chica de esa edad. Lleva unos tacones que apenas puede manejar pero que le dan diez centímetros mas y diez miedos menos. Tejanos ajustados y una camiseta a rallas. El pelo suelo flotando libremente.Sonríe mientras baja por la calle de la palma, pero en realidad tiene miedo. Tiene miedo de que finalmente haya llegado el día de enfrontarse a su padre y decirle que no puede ser abogada, que ella quiere estudiar bellas artes....


(ando sin inspiración)

Wen dijo...

La perra diabólica, pyros XD una perra canija y pelirroja que es presa de unos sirocos incomprensibles que le hacen correr histérica por toda la casa ladrando y derrapando XDDD
( inspirado en hechos reales )

Elena Casero dijo...

Es alto, muy alto. Tan acomplejado por su estatura que su cuello se estira y su columna se encorva.
los brazos penden a los laterales como dos piezas sueltas de un rompecabezas, excepto cuando toma el bombardino, lo abraza y se pone a tocar. En ese momento, sus ojos lánguidos parecen despertar, abrirse a un mundo que sólo él es capaz de ver. Se estira en la silla de tijera, y toca y el sonido que extrae de ese instrumento, al que abraza como si fuera su único mundo, es magnífico, sonoro, redondo.

Elena Casero dijo...

¡ah! se me olvidaba. Yo es que con los tomates hago conserva, tomate frito, mermelada y zumo. Lo siento, pero no te los puedo tirar.

Odiseo de Saturnalia dijo...

Nadie sabe que se llama Bonifacio. Lleva siempre una gabardina que antes era blanca y una barba canosa teñida de nicotina aunque hace más de veinte años que no fuma. Mira de abajo hacia arriba por culpa de su viejo cuerpo encorvado. Ya no cumplirá de nuevo los ochenta años. Todos los días se sienta en el mismo banco del parque con una pequeña jaula de jilguero, vacía, a su lado.

Juan Tamenela dijo...

Juan:

De pequeño soñaba que sería rico, tendría un Porsche, 4 0 5 novias y una mansión despampanante, pero la realidad fue bien distinta.

A punto de cumplir los 45 todavía sería virgen si sus compañeros de trabajo no le hubieran pagado la puta (de esas a las que le rasca la barba en la cara) en aquella cena de navidad.

Tras dos décadas solo ahora volvía a recuperar a sus antiguos amigos a medida que éstos se iban divorciando.

Se había comprado un piso de protección oficial que usaba para jugar interminables partidas a la Play, para juegos de Rol online y para picadero de amigos y conocidos.
Al mediodía iba a comer a casa de los papis y se traía la cena en táppers porque no sabía cocinar.

Su coche, un Saxo de segunda mano, su miserable sueldo no daba para más.

karamelillo dijo...

Lo que me he reido bien merece un intento.

Fantine tiene 38 años
ojos como espejos profundos,voz al tabaco,
un plumoso mochuelo y
el alma anegada en un angustioso secreto.
Caliente como un geiser sacia sus "penas" con rosas matinales , martinis y sopas de sobre al pescado.
En ella se funden y confunden belleza eterna ,dulzura y vulgaridad grosera .
Fantine es invierno,verano,cordura,
locura,valor,fuerza ,
cobardía,castidad y lujuria .En conjunto,un problema mal resuelto. Cuando no mira las estrellas se inventa una constelación o se busca un poeta y se dedica a darle placer y dolor por ver si dialecticamente se consagra como escritor.
Creo que Fantine es una frustrada que nunca se atrevió a salir de lo diario y particular para afirmarse como lo que en realidad es . No, no es profesional del sexo aunque por la descripción pudiera parecerlo ,sino un espiritu muy pasional amante de la escritura y de su hechizo. Fantine tiene una historia dentro de su propia historia. Sucedió en la sala de lecturas de un hotel. Nunca la ha contado ,pero la obsesiona al punto de soñar con ella casi diariamente. Allí conoció a una misteriosa dama que cada mañana después del desayuno le dejaba una rosa roja en un libro. Cada libro llevaba señalado un mensaje . Ella solo la vió ( o la creyó ver) una vez cuando un camarero retiraba una bandeja con dos copas y una botella de champagne de su habitación.
Es increible ... Fantine se sentía espiada y pensaba que todo era construcción mental, conjeturas , nubes , pero un día se encontró otro algo que la dejó como un congelador. En su propia habitación habían dejado un catálogo de dibujos de Frida khaló con la misma rosa roja que encontrara desde el primer día en la mini biblioteca de aquel hotel con unas palabras que decían: "Para nosotros"

Mariano Zurdo dijo...

Joder, sois las musas y los musos más proactivos que he visto en mi vida...
Os iré informando de los avances...
Muchas gracias y un abrazo zurdo para todos y todas.

David dijo...

Una mujer madura... entrando en un bar de striptease... ella se llama sara palin..............................

creo que puede dar mucho juego (tanto si el bar de striptease es masculino como femenino jejeje)

Mariona dijo...

gra-cias :)

simpulso dijo...

Daniel es un taxista alto, fuerte y atractivo que utiliza su taxi para seducir a todas las mujeres guapas y millonarias que se montan en él (en el taxi, al principio, y luego en Daniel).
Tras más de 300 mujeres en su haber amatorio (y 4 millones de Euros recaudados) lo deja todo y se centra en escribir una biografía de Sánchez Dragó. Una vez concluída y publicada por Editores Policarbonados, trata de asegurarse el éxito de ventas matando al propio Sánchez Dragó (atándole y obligándole a eyacular hacia dentro una y otra vez hasta que explota).
Daniel pasa el resto de su vida en la cárcel. Feliz.

Lupe Bicos dijo...

No tengo otra forma de ponerme en contacto con los amigos virtuales de Malulha Guevara, (mi hermana) y se ha creado un blog para hacerle un regalo. Si deseas participar en dicho regalo... os dejo el enlace. Gracias de antemano.
http://felicidadesmalulha.blogspot.com/

Carlos Añejo dijo...

Si hombre... con lo que cuesta imaginar un buen personaje... no tienes tú morro, ni na...



"El tío de los puntos suspensivos es, además de un gruñón y un triste empedernido, un egoísta..."

Detalle dijo...

ja ja jaaa..
Aquí no hay que tomarse tiempo para digerir lo que vas leyendo porque la risa no te deja .. Casi que me ahogo con ese "simpulso" jajajajaaa..

Bueno , D. Mariano , muchas felicidades porque ya empezó a hacerse famoso . Si surgió flechazo entre un lector y su escrito , el éxito viene rodado...
Apaciente sus corderos . Tiempo al tiempo .

¡ Qué ilusión encontrarle algún día entre los grandes y renombrados!

illeR dijo...

Yo tengo un personaje para ti, como siempre escribes de escritores a los que les gustan las mujeres de piernas espectaculares te propongo un reto. Algo completamente diferente: Una mujer extranjera, carente de piernas y analfabeta...no sabe leer y desde luego no escribe. Y ademas le gustan los hombres gorditos....eahh, a ver que haces con eso :P

Pablo Vázquez Pérez dijo...

He tardado pero aquí va mi propuesta:

Ino Asensio (de Inocencio, prefiere que le llamen Ino que Chencho) ya se acerca a los cincuenta años y aún no ha cumplido lo que le comentaba su madre desde que era niño hasta poco tiempo antes de morir ella. "Un hombre debe escribir un libro, tener un hijo y plantar un libro para justificar su existencia...". Ino, un soltero común, atractivo pero no lo bastante pícaro para las mujeres. Y con un contrato de trabajo indefinido, pero siendo como era eterno opositor, mostraba cierta aflicción por haber conseguido sólo la tercera razón, plantar un árbol en su juventud que, desafortunadamente al crecer, años después durante un ligero vendával, arrasó al caer la frágil casa familiar del pueblo de sus padres. Ino, desolado, pensaba que ya no cumpliría jamás ninguna de las tres cosas, pero no sabía que varios años atrás, fruto de un escarceo de fin de semana, dejó embarazada a una mujer. Ni tampoco que, debido a un trabajo entregado a un catedrático de su facultad durante sus años de carrera, dicho sujeto escribió un libro que se reedita cada año para ser comprado por los alumnos...

Pablo Vázquez Pérez dijo...

FE DE ERRATAS:
Oiga, oiga, que donde dice "y plantar un libro" en el comentario anterior, quería decir "plantar un árbol" por supuesto.